La familia donde creció Hank Fortener era y es muy extendida. De niño atestiguó cómo se agregaban miembros a su clan. Fue tal el furor de su familia por ayudar a jóvenes indefensos que la cifra llegó hasta un total de 36 niños acogidos y 8 adoptados. Años después, Fortener iba a tener una idea que le recordaría la bondad humana que vivió de más joven.

Después de darse cuenta de que no existía un día de la adopción, Fortener decidió promover que las naciones del planeta aceptarán celebrar el día de la adopción mundial, que ahora desde el 2014 se realiza los 9 de noviembre.

Partiendo de la idea de que la adopción de niños y niñas es un supremo acto de generosidad humana, organismos internacionales y ministerios nacionales realizan una serie de actividades en ese día para alertar al mundo sobre la necesidad de tener políticas a nivel doméstico y global que la promuevan. Nada de esto hubiera sido posible sin la visión de Fortener y sus amigos.

Lamentablemente, cada año una gran cantidad de infantes se encuentran en la posición de necesitar una familia que los adopte. Las razones de esto son muy variadas y múltiples. Se pueden citar entre las más destacadas la penuria económica, las enfermedades crónicas y fatales, la migración, las guerras, el cambio climático, entre otras.

De hecho, de acuerdo con el Fondo de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) más de 150 millones de niños y niñas en todo el mundo necesitan un hogar. Se trata de una tragedia que ahora, por fortuna, es menos invisible.

Uno de los problemas que necesitan solucionarse es el hecho de que en muchos países el tema es controvertido, por razones ideológicas o religiosas. Una mejor educación sobre la cuestión es, en este contexto, la mejor manera de lidiar con la ignorancia.

Otro problema, este no de índole ideológica, es el que tiene que ver con el hecho de que las burocracias en varias naciones no han puesto en marcha acciones y directivas para agilizar los trámites que permitan que las adopciones se realicen de manera expedita. Se necesita, entonces, homogeneizar racionalmente los procesos administrativos de tal forma que estos se apliquen uniformemente en todo el planeta.

México sería uno de estos casos, pues de acuerdo con el INEGI, hasta enero del 2022 existían más de 30 mil infantes y adolescentes en busca de hogar. A pesar de ello, entre julio del 2016 y junio del 2021 el DIF nacional sólo aprobó 50 adopciones, incluyendo 15 internacionales, de un total de 308 solicitudes.

El récord mexicano, en este renglón, es paupérrimo y debería ser más conocido. Se trata de un caso más en que la retórica del gobierno actual no se alinea con la realidad, pues ¿qué seres pueden ser más vulnerables que los niños y las niñas sin hogar?

Mientras tanto, no queda más que quitarnos el sombrero frente al arquitecto del día mundial de la adopción: Mr. Hank Fortener.

Gsz

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