Próximos al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres es importante hacer unas reflexiones: Desde 2017 iniciaron varios movimientos, como el MeToo, que cobró notoriedad mundial al denunciar la agresión y el acoso sexual a partir de las acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine y ejecutivo estadounidense Harvey Weinstein. Otros movimientos como Ni una Menos y Times Up manifestaron la necesidad de alertar sobre estos tipos de violencias y de ponerles un alto. Estos pronunciamientos lograron sensibilizar sobre el tema e impulsaron su inclusión en las agendas gubernamentales, logrando leyes y políticas públicas para prevenir, atender, sancionar, reducir y eliminar este tipo de violencia que hoy se reconoce como delito.
Aunque hubieron avances legislativos y reconocimiento del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, ésta continúa afectando a las mujeres y cobrando vidas. El esfuerzo debe concentrarse en lograr un cambio cultural ya que el machismo sigue afianzado y perpetuando estereotipos derivados de una educación patriarcal. El entorno social es permisivo con el machismo y pasa imperceptible cuando la violencia se ejerce en patrones de conducta y actitudes que norman el actuar de la sociedad, como el “calladita te ves más bonita”. Hombres y mujeres se esfuerzan por comportarse como la sociedad dicta para evitar situaciones de rechazo.
Las películas y telenovelas han colaborado imponiendo un modelo de amor romántico. Esto incide directamente en la violencia contra las mujeres porque en el mito del romanticismo generalmente son las mujeres las que deben sacrificarse, renunciar a sus sueños y aspiraciones, en nombre del amor. Netflix recién incluyó en su repertorio el filme “Juego Limpio” que describe este tipo de relación. Como muchas películas de actualidad, incluye dosis de erotismo más que de romance. Acorde también con la modernidad, en el desenlace, el tema de género logra un final satisfactorio.
¿Cuándo dejaremos de cantar canciones cuya letra asevera autoritarismo, posesión y control masculino sobre las mujeres? En muchas fiestas se sigue cantando a todo pulmón esa canción de José Alfredo Jiménez que dice: “Te vas, porque yo quiero que te vayas. A la hora que yo quiera te detengo. Yo sé que mi cariño te hace falta, porque quieras o no, yo soy tu dueño”. La canción “Cuatro Babys” del cantante Maluma fue calificada como una canción con alto contenido ofensivo y machista, que denigra a las mujeres. Varias voces de cadenas televisivas, activistas y periodistas exigieron que fuese censurada o retirada de internet ¡Eso es lo que hay que hacer! Qué bueno que Paulina Rubio nos trajo un modelo de mujer que toma decisiones y no se deja controlar. Así la letra de su canción: “Yo no soy esa mujer, que no sale de casa y que pone a tus pies lo mejor de su alma. No me convertiré, en el eco de tu voz. En un rincón. Yo no soy esa mujer”.
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