El concierto

El martes 5 de diciembre a las 8:00 pm está anunciado el concierto de Luis Miguel, a celebrarse en nuestra ciudad; el evento está programado para llevarse a cabo en el estadio de beisbol Domingo Santana, casa del equipo local Bravos de León.
El 11 de abril de 2019, mediante un convenio marco de colaboración entre la Comisión Municipal de Cultura Física y Deporte de León (COMUDE) y la empresa Bravos Beisbol. S.A. de C.V., el estadio fue entregado para su uso al equipo de beisbol por un término de 8 años, es decir que todavía hoy en día está vigente. 
En el inciso a) de la cláusula segunda de dicho convenio, se establece que el equipo Bravos de León “podrá permitir, previo conocimiento y autorización del Consejo Directivo de la COMUDE, el uso de espacios que conforma el estadio, a terceros, previa autorización de los permisos correspondientes por las autoridades competentes”.
Adicionalmente, el numeral 2 de la cláusula décima segunda, aclara que no se permitirá el uso del estadio para actos religiosos o “aquellos que sean diferentes al objeto del convenio”, el cual está delimitado al fomento al deporte y esparcimiento de los ciudadanos a través del beisbol.
Es decir que, no obstante que el concierto ya está confirmado y están vendidas todas las entradas, hasta el momento no se están cumpliendo las mínimas reglas legales ni de seguridad para que dicho evento se lleve a cabo.
Para que la COMUDE estuviera, en su caso, en condiciones de aprobar su uso para que ahí se lleve a cabo el concierto de Luis Miguel, primeramente se debería contar con todos los permisos municipales aplicables, los cuales aún no se otorgan, siendo los más importantes los que otorga la Dirección de Protección Civil, que es la encargada de garantizar la seguridad del recinto en cuanto a su aforo máximo, graderío, salidas de emergencia, etc. 
Y aún si se tuviera todo lo anterior en regla, el convenio señala que el estadio de beisbol no se puede utilizar para otros fines que no sean los deportivos.
Es obvio que los representantes del cantante se arreglaron con quienes hoy tienen el uso del estadio de beisbol, a los que seguramente pagarán una renta, misma que carece de cualquier sustento legal pues ningún instrumento jurídico lo permite, por el contrario, lo prohíbe.
Estamos a pocos días del concierto y, hoy en día, el espectáculo aún no cuenta con los permisos ni las garantías (fianza) que aseguren que el artista se va a presentar, pero el empresario dice que ya vendió 13 mil entradas (se dice que son 16 mil) cuando el aforo máximo determinado por la Dirección de Protección Civil es de 11,352. ¿Qué va a pasar con las más de 1,600 personas que ya tienen boletos y que no van a poder entrar? como autoridad ¿vamos a tolerar que el empresario solo pague su multa por sobrecupo, dejando al Ayuntamiento todo el riesgo que esto conlleva en cualquier espectáculo masivo?
Como están las cosas hoy, la autoridad municipal no deberá permitir que se lleve a cabo dicho evento. Dice el dicho que lo que mal empieza, mal acaba. Mención aparte merece la actitud del director de la COMUDE, quien con su omisión ha metido al Ayuntamiento en un serio problema, la manera displicente que ha mostrado en todo este asunto solo exhibe y presume la fortaleza de su manto protector. Parece la crónica de una burla anunciada, en donde se perfila el triunfo de los empresarios deportivos con los de espectáculos, con la mirada complaciente del director de COMUDE. Espero equivocarme.