Afirman quienes la conocen que Claudia Sheinbaum no le tiene miedo ni al Diablo, pero al único, o a lo único a lo que sí le tiene cuidado es a Donald Trump.
Pese a que está enredado en cuando menos seis juicios serios, el hombre color “Tang” ganó ampliamente las primarias de Iowa, o sea que las acusaciones de incitar a la sedición, de operar sus negocios fraudulentamente, de haber desviado dinero de su campaña para pagarle a una estrella “porn”, de quedarse con -y destruir- documentos secretos y etcétera, no hacen mella con sus seguidores.
Tristemente al parecer lo han convertido los juicios en mártir. O sea que si a él le teme Sheinbaum, no vaya a ser que de ganar la Presidencia se le haga bueno el dicho ese: “Lo que no has de querer, en tu casa vas a tener”.
Pero bueno, mientras le ponemos un ojo al gato y el otro al garabato, que puede ser el resurgimiento político de Donald Trump, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez tendrán que debatir cuando menos dos veces. Esto lo ha ordenado el INE. Por lo cual, se va a poner harto interesante este tira a tira cuando se dé.
Tras estar un rato medio agazapada, de repente apareció Xóchitl y lo hizo tirando y conectando “jabs” a su contrincante. Para ser parejos, Sheinbaum no se quedó atrás y también tiró sus buenos y nada bien intencionados ganchos. Ambas, nótese que nos esforzamos por ser objetivos y neutrales, lo hicieron con cierta gracia e ingenio.
Vaya, no recurrieron -como ciertos políticos incapaces de emplear ingenio en lugar de tripa encendida- al insulto y menos a golpes bajos. No, lo hicieron con sutileza femenina que augura muy buenas cosas para cuando se enfrenten en un debate a tres caídas sin límite de tiempo. Ojalá los esquiroles que participarán de otros partidos en estos ejercicios no echen a perder lo que promete ser un intercambio de altura, con ingenio y talento. Ello prestándose a hacerle el trabajo sucio a Morena, echándose todos encima de Xóchitl.
Todo inició cuando en un discurso/arenga de CS ante un grupo de simpatizantes de repente se va el sonido. CS cambia entonces de micrófono y al tiempo que lo hace exlcama, en clara referencia a su contrincante: “Bueno, por lo menos nosotros no necesitamos teleprompter para decir lo que tenemos que decir”. No tardó mucho para irse más directa, refiriéndose de nuevo a XG dijo: “Habría que preguntarle qué opina de las acusaciones contra García Luna” (este Jefe de Seguridad con Calderón -y antes en un cargo menor con FOX, ambos panistas- y hoy preso en EU bajo graves cargos de soborno y ayuda al narco).
A lo cual XG contestó: “Te reto a que le preguntes a Omar García Harfuch (su ex Secretario de Seguridad), que es cercano a ti, qué piensa de él. Ellos trabajaron muchos años juntos, es más, creo que es hasta su mentor”. ¡Pum, pum, el uno, dos, rápido de un contrincante a otro! No hubo “knockout”, apenas estamos en escaramuzas de primer round, pero en un debate formal bien podría haber y seguro podemos esperar MÁS de estos gráciles escarceos verbales.
Ahora que el “jab” se le presta más a XG, mientras que el uppercut contundente con la mano fuerte a CS, de manera que un enfrentamiento entre ambas no dejaría de llamar mucho el interés de la afición. Una buscaría ganar por puntaje y la otra por KO técnico. ¡Hagan sus apuestas!
Conviene a estas alturas una reflexión: pudiera ser que no le ayude a Sheinbaum la acumulación de pifias que sobre ella gravitan, las cometidas por el agonizante gobierno que ella tanto defiende, incluso en ocasiones rayando en lo aberrante.
Hay grabaciones y documentos de los negocios de Amílcar, el amigo de “Bobby”, “hijo presidencial”, y ella afirma que “no hay evidencia”. ¡Aguas, una cosa es defender principios y otra caer en la casi complicidad!
Otro ejemplo: ¿cómo es posible que en la construcción del Tren México-Toluca se les caiga una dovelas y aplasten vehículos en la vía pública? Por puro milagro no hubo ni muertos ni heridos, pero bien los pudo haber para sumarlos a los de la Línea 12, tema que tarde que temprano tendrá que relucir y caerle en el regazo a Sheinbaum.
Claro, por el otro lado, le tocará a Gálvez defender las pifias de Chente y de Pipe, que no son pocas, pero resultan menos recientes y en consecuencia las diluye el tiempo.
¡Urge que debatan! Y, por supuesto, que los votantes decidan: Rudas o Técnicas.