No me malinterprete, de ninguna manera me atrevería a regatear la urgencia de buenas noticias que requerimos todos, como el caso de la jirafa Benito. Sí, ¡enhorabuena por el bello desenlace! El país se conmovió cuando vimos al indefenso animal sufrir los extremos climas de Chihuahua y se presionó a las autoridades para que actuasen rápido, exigimos eficacia, luego se siguió en tiempo real su traslado hasta Puebla con todo y la escolta de la Guardia Nacional y al final todos aplaudimos, todos quedamos contentos y vigilantes del sino de Benito.
Pero, ¿por qué no podemos hacer algo similar contra las malditas mafias que nos azotan todos los días?, ¿por qué no podemos compadecernos de los compatriotas en Tierra Caliente que deben pagar a los malandros hasta tres o cuatro veces el precio de los productos más básicos?, ¿por qué no podemos sentir una empatía similar con las familias de los desaparecidos?, ¿o de los traileros que arriesgan el pellejo en las carreteras, sin deberla y muchas veces terminan asesinados?, ¿por qué no podríamos unirnos por México como lo hicimos por Benito?
El miércoles, en mi espacio de MVS Radio por las mañanas, conversé con Julián Lebaron por el secuestro y liberación de los miembros en su comunidad a quienes la maña confundió con activos del cártel rival y torturaron brutalmente durante días. Se sabían muertos, me dijo Julián; en algún momento prefirieron la seguridad de la muerte ante el desasosiego de los golpes sin tregua, ante la incertidumbre del sufrimiento que no alcanzaba a ver el final.
Cuando le pregunté de las razones por las que pensaba que les habían perdonado la vida, su respuesta fue contundente: por la presión de la sociedad, por la movilización que orilló a que las autoridades trabajaran intensamente y presionó hasta a los malandros.
Pero, ¿qué se necesita para que México entero se movilice como se movilizaron en Chihuahua?, ¿qué se necesita para despertar de la apatía en la que viven muchos frente al infierno de la violencia?, pregunté y nos regaló una reflexión brutal:
“La apatía de la sociedad es porque tiene miedo de tener miedo… Cuando podamos vencer al miedo entonces nos levantaremos como un león.”
Lo invito a ver la entrevista completa en mi sitio web luiscardenas.mx o directamente en este link: https://shorturl.at/kvGJ5
Tenemos miedo de tener miedo, estoy seguro que usted conoce a más de una persona que prefiere cerrar los ojos frente a la violencia de todos los días, que nos culpa a los medios de exagerarlo todo para vender más o que evita las noticias porque lo estresan y “siempre es lo mismo”: muertos, muertos y más muertos.
No, resulta que no es eso. Resulta que esa persona tiene miedo de tener miedo, quizá dado que intuye el tamaño del desastre y prefiere obviarlo, rezar porque nunca le roce el monstruo de la violencia desbordada, já, la ingenuidad disfrazada de optimismo cómo la única arma frente a la guerra que nos desgarra. Si yo no miro al diablo a los ojos, tal vez no se dé cuenta de que existo.
Vencer al miedo, vencer al miedo de tener miedo.
Me parece aún lejano.
De Colofón
Antes de creer en las encuestas a fe ciega, verifique sus antecedentes, algunas encuestadoras que hoy se pintan como las únicas “no vendidas” al sistema y apuestan por una diferencia más cerrada entre Sheinbaum y Gálvez tuvieron garrafales errores en el pasado.
En lugar de pelear contra los encuestadores, mejor hay que ganarse a los electores no politizados.
Y todavía faltan 127 días para que salgamos a votar.
@LuisCardenasMX