Este domingo marcharán nuevamente en el País como hace un año, miles de personas a defender el sistema democrático y electoral del País, por las consecuencias que tendrían los planes A, B y C del Presidente AMLO que busca desaparecer organismos autónomos y entre ellos al INE para que sea el gobierno, – como en las peores épocas del PRI-, el partido hegemónico-, quien controle las elecciones. El control de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del sistema electoral, son indispensables para quien desea tener un control total de la vida nacional. Ojalá se hubiera acordado por consenso entre todas las fuerzas políticas una reforma electoral, que incluyera, eso sí, la reducción de las prerrogativas electorales, la reducción de diputados y senadores, y la misma reducción del presupuesto electoral al usarse el voto electrónico, pero respetando la autonomía y vida propia del INE.
Veo un escenario complicado para el País para las elecciones de junio. El crimen organizado controla áreas del País y tiene presencia en todas las actividades económicas; algunos candidatos siguen siendo asesinados y es probable que no haya elecciones en algunos distritos electorales donde el crimen define a los candidatos. Si se debilita al INE y éste opera sin recursos para organizar elecciones, sin presupuesto y esto estrangule al organismo, regresaremos a los años en que el PRI controlaba todo. Costó décadas a la izquierda mexicana la creación e independencia del IFE Instituto Federal Electoral, para evitar que el gobierno federal organizara las elecciones y controlara el padrón electoral. Me refiero a la histórica lucha de la izquierda por tener un organismo electoral, ya no controlado por el gobierno y al riesgo que tiene que el País, -ya controlado hoy por el ejército y el crimen-, que estuviera ahora administrado desde la Secretaría de Gobernación.
El INE es completamente confiable. A la fecha, el Presidente AMLO no ha podido acreditar una sola prueba de lo que afirma sobre el INE como árbitro electoral, en el sentido de fuera parcial o tolerara fraudes. Los resultados electorales son confiables y reflejan completamente la voluntad popular. El discurso del Presidente AMLO contra el INE es una estrategia política que le ha resultado, pues no puede probar sus afirmaciones. Los organismos independientes dieron contrapesos al Poder Ejecutivo en los últimos años. El INE garantiza elecciones limpias, tanto, que la victoria de AMLO surge de un proceso democrático organizado por el Instituto. Si el País, el pueblo, pierde la independencia del organismo electoral, no tendremos futuro.
No hay argumento para que este maravilloso País tenga como futuro el control absoluto del poder en un grupo político. No veo argumentos, más que la perpetuación de MORENA, el nuevo grupo de poder, -que repartiendo como lo hicieron los priistas por décadas-, compre las voluntades del pueblo pobre, repartiendo treinta millones de dádivas que no construyen capacidades organizativas. En la historia de México, los episodios más traumáticos y dolorosos, como las guerras internas, se dieron precisamente en la división entre hermanos, donde todos perdimos. Por eso, solamente con instituciones autónomas, con árbitros y jueces independientes en las elecciones, es como el País tendrá viabilidad para su futuro.
El régimen actual construyó un sistema político que durará por décadas, en un País que requiere que aprendamos a estudiar, a superarnos y a emprender. En un entorno internacional globalizado donde los países asiáticos tienen a millones de jóvenes formados en la tecnología de avanzada, cuando nuestro querido México cultiva en las nuevas generaciones el desprecio por las instituciones y la aspiración de los jóvenes a superarse mediante el estudio y el emprendimiento. El Presidente AMLO dará muchos calificativos a quienes marchen el domingo; pero no hay en la vida otra manera de convivir, que entender la diversidad que tenemos desde nuestro origen. Las y los mexicanos provenimos de una construcción compleja que nos hace ser un mosaico de esperanzas. Deseo que AMLO, por quien en 3 elecciones voté, deje ya su campaña electoral y de gobernar solo para su grupo. Solo deseo que llegue junio para que la próxima Presidenta deje de lado el discurso del odio y la división y logre que nuestra descendencia, vea un País plural, próspero y justo, donde quepamos todos.