¿Pues qué no se suponía que a la llegada de Guadalupe Taddei a la presidencia del INE se aplicaría la austeridad republicana proclamada desde Palacio Nacional?
La reciente compra de vehículos en el instituto genera serias dudas, pues los pagarán hasta 21 por ciento más caros que lo que ofertaban otros proveedores.
Además, las empresas que salieron ganonas están ligadas a Grupo Andrade, una de las firmas consentidas de los gobiernos de la 4T que ha ganado contratos por más de 10 mil millones de pesos para proveer, por ejemplo, patrullas y camionetas a la Guardia Nacional.
Entre esto y el bono de 325 mil pesos para cada consejero que se autorregalaron a principios de mes, va quedando claro que la austeridad no es el fuerte de Taddei.
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Quienes saben cómo se parte el queso en Taxco tienen serias dudas sobre las razones por las cuales fue atacado el jueves el alcalde de ese emproblemado pueblo “mágico” de Guerrero.
Más allá de sus labores como político, Mario Figueroa, munícipe surgido del desaparecido partido Fuerza por México del sindicalista Pedro Haces, es un conocido comerciante de quesos.
Y se dice que forma parte de un grupo que se dedica a imponerles a los dueños de tiendas y locales de comida en dónde, con quién y a qué precios deben surtirse de productos básicos como lácteos, huevo, pollo y carnes de cerdo y res.
¿A poco será cierto que el ataque que claramente fue obra del crimen organizado tiene más que ver con los negocios del edil que con su gestión como servidor público?
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Los candidatos panistas a diputaciones y senadurías tendrán que comprarse zapatos de suela ancha y ponerse a ejercitar los músculos de las manos.
Y es que el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, les dio la encomienda de hacer campaña a ras de tierra, caminando todo el día, y de saludar a por lo menos mil 500 ciudadanos cada día.
A ver si no acaban con las manos acalambradas y con uno que otro callo algunos que están acostumbrados a la grilla de oficina y no a los “baños de pueblo”.
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Con todo y que Andrés Manuel López Obrador presumía desde hace meses que había estado en contacto con el CEO de Boeing para comprar aviones para Mexicana, ayer tuvo que reconocer que lo más pronto que podrían surtir el pedido sería en 2028.
Ojalá que la confusión no sea como aquel mensaje que emitió el gobierno en redes sociales cuando anunció que tendría disponibles cinco aviones “Boing”.
Porque no es lo mismo hacer el pedido de una flotilla de Boeings de pasajeros que una rejilla de… ¡Boings de guayaba!