Al ritmo que van las promesas de campaña, para cuando lleguen las elecciones, la pensión para adultos mayores será a partir… ¡de los 45 años! En tan sólo tres días de proselitismo, de uno y otro lado han salido planteamientos de adelantar los apoyos como si se tratara de pujas en una subasta.
Así, Xóchitl Gálvez quiere que la pensión del gobierno federal empiece a llegar desde los 60 años; Claudia Sheinbaum propone que se mantenga en 65, pero que a partir de los 60 se les entregue la mitad; y Clara Brugada, de plano, se voló la barda, planteando que sea a partir de los 57 años.
Para la población, por supuesto, está de perlas recibir estos y otros ofrecimientos. Tarjetas rosas de gobiernos estatales y dinerito del gobierno federal. El punto, sin embargo, es que nadie dice cómo le van a hacer para financiar éste y otros tantos proyectos y promesas que están haciendo desde el templete. Prometer no empobrece, la bronca es cumplir.
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Ni siquiera los priistas se quieren acordar, pero hoy es el cumpleaños del PRI. O de lo que queda del que fuera el partidote de México. El tricolor llega a su 95 aniversario prácticamente en ruinas, apoyándose en quienes durante muchos años fueron sus adversarios. Si Plutarco Elías Calles viera a Alejandro Moreno abrazado de los panistas, sin duda se volvía a morir.
Si ya de por sí la corrupción y los excesos en el ejercicio del poder provocaron la debacle priista, la gestión de “Alito” terminó siendo la puntilla, pues no sólo ha perdido municipios y gubernaturas por docenas, sino que también ha propiciado la desbandada de cuadros que de plano se cansaron de sus agandalles. Pese a eso, el dirigente de lo que queda del priismo va muy campante en el primer lugar de la lista plurinominal al Senado.
Lo curioso es que el principal verdugo del priismo no fueron sus enemigos de antaño, sino sus propios ex militantes. Así que el priismo no se pierde, sólo se transforma y se viste de guinda.
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Más vale una aclarada que 10 descoloridas: actualmente el gobierno mexicano sí pide visas a los cubanos que quieren entrar al país. Eso no quita que México se haya convertido en el trampolín del flujo migratorio de ciudadanos de Cuba que huyen, perdón compañero, que tratan de llegar a Estados Unidos. Y sea que lo hagan con visa o no, cada uno de ellos pone su granito de ¡azúcar! a la crisis migratoria.
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La morenista Maki Ortiz, que hace tres años le dejó la alcaldía de Reynosa a su hijo, Carlos Peña, anda arruinándole las tretas a la 4T en Tamaulipas.
Dado que Américo Villarreal no quiere la reelección de Peña, Maki no anda haciendo campaña con su compañero de fórmula al Senado, el ex priista Eugenio Hernández. Ambos fueron postulados por el PVEM para tratar de hacer el 1-2 con la fórmula de Morena y llevarse así los tres escaños tamaulipecos.