Murió un hombre. San Pedro le explica que estrenaron un nuevo método: pasará unos días en el infierno y otros en el cielo, para decidir dónde quedarse.
Va primero al cielo. Y ya sabes: nubes preciosas, clima perfecto, arpas, música celestial, tranquilidad, armonía y paz.
Sigue el infierno: luces brillantes, rock and roll, licor, muchachonas y todo lo que te puedas imaginar. Una fiestona marca diablo.
Llega la decisión.
“San Pedro, el cielo está muuuuy bien, pero la neta me sorprendió el infierno. Sorry, pero ya tomé mi decisión”.
Y listo, toma el elevador hacia abajo.
Abre la puerta y. ¡en la madre!
Fuego, víboras, torturas, gritos, llanto y crujir de dientes.
Desesperado, busca al diablo.
“Lucifer, ayer estaba a todo dar. ¿Qué pasó?”, cuestiona mientras un demonio tropical le susurra al oído torturas inimaginables.
“Ah, ¡es que ayer estábamos en campaña!”.
Ja ja ja. entre broma y broma, la verdad se asoma.
Bien haríamos en recordar este chiste ahora que ya iniciaron las campañas electorales. Ahora que se viene una lluvia de promesas celestiales que bien podrían terminar en torturas infernales.
¿Qué hacer? ¿Cómo distinguir al diablo en campaña?
Primero qué no hacer: creerle a l@s candidat@s. Todo lo que escuches es marketing. Y para muestra, YSQ.
En su campaña del 2018 engañó a muchos. Fue un camaleón diabólico. Pero la puerta del elevador que llegó al infierno se abrió muy rápido para desnudar la falsedad de su campaña.
Se abrió antes de que Andrés Manuel tomara posesión con aquella consulta mañosa que canceló Texcoco.
A mí no me engañó.
¿Sabes por qué?
Por las preguntas que le pude hacer a Andrés Manuel.
Aquí te conté alguna vez que me tocó la suerte de convivir con él dos veces, en grupos pequeños, por unas 5 horas en total. Una a finales del 2016 y otra durante su campaña electoral del 2018.
En la segunda ocasión le pregunté algo así:
Pemex tiene 129,000 empleados, pero Chevron produce más petróleo, combustibles y gas y tiene el 40% de los puestos de Pemex. Y por el estilo están la CFE, el IMSS y en general toda la burocracia. ¿Le meterás mano a la obesidad sindical en México? De ser así ¿cómo?
Más o menos respondió que el problema no era “la tropa” sino los mandos superiores. Que cortando y controlando el desorden en la cima de la pirámide, se arregla todo.
Yo me quedé con cara de “what?”. pero de ahí no lo pude mover.
Con ésta y otras preguntas similares que le hice, me quedó claro que su pensamiento era mágico. Me quedó claro que sus ideas eran superficiales y malas. Me quedó claro que era terco, terco. Me quedó claro que tenía la certeza del inepto. Me quedó claro que era el diablo en campaña.
Hay que hacer exactamente lo mismo con Xóchitl y Claudia.
Sí Meléndez, pero no todos tendremos la oportunidad de preguntarles. Bueno, para eso están los analistas. Elígelos bien y lee lo que publiquen.
Y no sólo eso, revisa las respuestas del candidat@ sobre:
¿Qué harán con las generadoras eléctricas limpias y baratas que tontamente apagó la 4T? ¿Mantendrán la zoncera de que la CFE suministre a fuerzas 54% de la electricidad en México?
¿Qué proponen respecto a la educación? ¿Considerarían retomar las evaluaciones magisteriales?
¿Qué proponen para hacer a Pemex más eficiente? ¿Reducirían su plantilla laboral? ¿La someterían a la competencia? ¿Permitirían la participación privada en el sector energético?
¿Qué proponen respecto a la distribución de medicinas? ¿Qué harían respecto al seguro popular? ¿Lo revivirían?
¿Ven a los empresarios como aliados o como enemigos?
¿Qué opinan sobre el aspiracionismo como palanca de mejora?
¿Ven a los expertos como amenaza o como requisito indispensable para el progreso? ¿De qué expertos se rodean?
Esta es, por supuesto, una lista parcial e inicial.
Crea la tuya propia.
Identifica preguntas específicas que vayan más allá de las promesas celestiales que nos van a enjaretar.
El diablo siempre está en los detalles.
Y si analizamos bien esos detalles podremos descubrir al chamuco en campaña, para así no volver a tomar el elevador al infierno.
Posdata. Claudia: “sólo hay dos caminos, que siga la corrupc. la transformación, o.”. Ja ja ja, ¡la traicionó el subconsciente!
EN POCAS PALABRAS.
“Donde Dios construye una iglesia, el diablo construye una capilla”.
Martin Luther King.
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Twitter: @jorgemelendez