El comentario de mi nieto, premonitorio y chistoso, sería para dar risa si no causara muerte: -A Biden no le preocupa si hay una tercera guerra mundial <dijo>, con la edad que tiene de todas formas ya se va a morir.
En su informe anual a la nación, Biden enfatizó la NECESIDAD de que el mundo libre, obviamente liderado por USA, detuviera a los rusos en Ucrania, a los que mentirosamente acusó de tener las mismas intenciones expansionistas que tuvo la Alemania Nazi bajo el mando de Hitler, por lo que obviamente, después de ganar la guerra en Ucrania, afirmó, invadirán países de la OTAN y de Europa. Biden engañó (una vez más) de forma falaz y mentirosa ya que, siendo imposible tener esa certeza (igual que cuando justificaron la invasión de Irak argumentado que tenían armas de destrucción masiva, inexistentes), da por sentado lo que es una mentira dados los antecedentes que justificaron y obligaron a Rusia a invadir a Ucrania con tres objetivos, ninguno de ellos expansionista; el primero de supervivencia, no se puede unir Ucrania a la OTAN pues representa un riesgo real a la seguridad nacional rusa el que un país colindante y a cinco minutos de Moscú pueda tener armas nucleares (mismo argumento con el que USA puso al mundo en vilo con la crisis de los misiles en 1962, cuando Rusia pretendió poner misiles en Cuba apuntando a USA), por lo que la aceptación ucraniana de unirse a la OTAN, a invitación de los gringos, hizo inevitable la invasión para detener el proceso; segundo, quitar del poder a los liderazgos pro nazis que hoy gobiernan Ucrania, asunto extensamente documentado y crudamente descrito en el documental “Ucrania en Llamas” (Ukraine on Fire) de Oliver Stone (productor norteamericano), que describe los crímenes en Donbass, región dónde el ejército ucraniano masacraba a ciudadanos ruso parlantes (22,000 al 2020) para borrar todo vestigio pro ruso en Ucrania; masacre que Rusia buscó detener pacíficamente con los “Acuerdos de Minsk”, firmados en el 2014 y el 2015 con el gobierno ucraniano y los avales (testigos) firmantes, de la OTAN (Alemania y Francia), quienes firmaron (declarado por Ängela Merkel, ex primer ministro de Alemania y firmante) para dar tiempo a Ucrania de armarse, con la tramposa intención de incumplir y tercero, asegurar la posesión de la península de Crimea (donde curiosamente está la base naval rusa de Sebastopol), territorio que históricamente ha sido ruso, en donde sus habitantes de raíces rusas, con una mayoría aplastante, votaron en el 2014 por separarse de Ucrania… Con ello, Biden hizo eco a las criminales propuestas de Emmanuel Macron, Presidente de Francia, de enviar un ejército de la OTAN a pelear a Ucrania para derrotar a Rusia, con el infantil argumento de no ser cobardes.
Mi primera reflexión es que Rusia no puede perder la guerra en Ucrania, sería su destrucción y la caída del régimen que hoy gobierna; dicho en otras palabras, antes que aceptar su derrota (destrucción), Rusia tiene el recurso de iniciar una guerra nuclear que detenga cualquier intento de occidente (léase la OTAN liderada por los gringos) de dominar y dividir a Rusia (hoy el país más grande el mundo con enormes recursos naturales) para apropiarse de sus riquezas, en mi opinión, el objetivo atrás de todo este “saltimbanqui guerrero” de parte de los gringos.
De las arengas belicistas expresadas por Joe Biden para detener a los rusos, el periodista Tucker Carlson cuestionó: “En su discurso, no dio el presidente Biden un solo argumento sobre: ¿cuál era el motivador, justificación, objetivo o intención de financiar con miles de millones de dólares (del dinero de los contribuyentes) y de involucrar a USA (su ejército y al pueblo de Norteamérica, muertos incluidos) en una guerra en otro continente en la que no tienen vela en ese entierro, ni beneficio alguno?, ya que por simple cuestión geopolítica y geográfica, en todo caso, Ucrania, que solita se generó el conflicto al masacrar rusoparlantes y pretender unirse a la OTAN, es un problema de Europa.
De Macron no entiendo su motivación para aparentar ser el matón del barrio, de USA y del Reino Unido sí, ambos, con sangre pirata en las venas han fincado su éxito económico y su desarrollo expoliando, depredando y robando las riquezas de otros países, a los que invaden y explotan con el pretexto de defender una democracia en la que no cree ni su expresidente Donald Trump que insiste le robaron la elección en el 2020.
Soy de la opinión, de que atrás del anciano presidente de los Estados Unidos está el poder real representado por su industria militar y sus depredadores financieros que sostienen y dan vida a un control geopolítico que les permite, con engaños y mentiras, sostenidos por la fuerza de las armas, la manipulación del dólar y de sistemas financieros, mantener una economía de guerra en dónde USA gana, los demás, incluidos Europa y sus “aliados”, pierden, y los muertos, propios y ajenos no importan; lo que nos tiene hoy, hoy, hoy, al borde de: La Tercera Guerra Mundial… ¡Ojalá!, es mi deseo, en la elección de noviembre pierda Biden; por ser un títere senil al servicio de los poderes fácticos, opino, es el verdadero peligro para el planeta… ¡Así de sencillo!
Un saludo y una reflexión:
Santiago Heyser Beltrán