Tal y como se había advertido, alguien en Morena decidió bajar la cortina de los trabajos legislativos, despedir a buena parte del personal que todavía tenía contrato y echar toda la carne de la operación política al asador electoral.
Dicen que la orden vino directamente de Palacio Nacional, pero de donde sea que haya salido está causando conmoción y confrontación, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Por lo pronto, hoy al mediodía se tienen previstas manifestaciones de un amplio número de empleados legislativos que ocupan posiciones lo mismo de cuestiones técnicas que políticas.
Resulta que a la mayoría la obligaron a firmar su renuncia, pese a que estaban contratados hasta fines de agosto. La explicación que les dieron es que diputados y senadores de la 4T van a salir a promover (por no decir cooptar) el voto de aquí al 2 de junio.
¿Y todos los pendientes en el horno de los legisladores? Por lo visto, tendrán que esperar hasta septiembre.
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No es por ser alarmistas pero el caso de la mujer baleada en el Metro Bellas Artes es la confirmación de que en esa zona algo muy feo está sucediendo entre vendedores ambulantes.
Unos dicen que se trata de enfrentamientos entre agrupaciones de comerciantes que se disputan a golpes y hasta a balazos los espacios en esos rumbos del Centro Histórico. Sin embargo, hay otras versiones todavía más preocupantes.
Según dicen se trata, en realidad, de una banda de delincuentes que extorsionan, mediante el cobro de piso, a los vendedores de la zona. Y que eso explica, primero, la golpiza que recibió hace unas semanas un comerciante a las puertas del recinto cultural; y la agresión directa que sufrió la mujer vendedora de dulces en un andén de la estación ubicada en ese mismo lugar.
Habrá que preguntarle a Martí Batres si está enterado de lo que está pasando a unas cuantas cuadras de su oficina… o si sólo le interesan las elecciones.
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Vaya que se puso todavía más extraño el diferendo diplomático entre México y Ecuador, con eso de que la manzana de la discordia, el exvicepresidente Jorge Glas, está en coma por una supuesta sobredosis intencional de medicamentos.
De ser cierto que fue el propio izquierdista quien atentó contra su vida, grave. Pero si no fue por decisión propia, ¡peor! ¿Por qué? Pues porque el gobierno mexicano justamente podría alegar que le estaba dando asilo para salvaguardar su integridad, cosa que no logró hacer la administración de Daniel Noboa.
Curiosamente, cuando se enteró que le habían otorgado el asilo por parte del gobierno de AMLO, Jorge Glas escribió en sus redes sociales: “No se puede vencer al que nunca se rinde”. ¿Se habrá rendido o lo rindieron? Es pregunta salpicada de intriga internacional.