Sabiendo que está bajo fuego de la 4T, ¿por qué el INE no se esmeró más en preparar bien lo que le tocaba en la organización del debate presidencial?”
Cuando se está bajo acecho no cabe la incompetencia. Con las fallas evidentes que surgieron en la organización y funcionamiento material del debate presidencial del domingo, el INE les quedó mal a los mexicanos y contribuyó a proporcionarles municiones a quienes pretenden borrarlo del mapa.
Específicamente la 4T, que alega que este organismo es oneroso, innecesario e incluso corrupto.
El INE requiere elevar la mira, pues con defectos y todo es necesario para la democracia mexicana. Preciso resulta, urgente incluso, aprovechar mejor los recursos que gasta, que son de todos los mexicanos, para justificar que su existencia es esencial para la democracia.
Diez millones de pesos se gastaron tan sólo en este primer debate para montar un escenario patito, de tercer mundo, además de infuncional.
¿Cómo es posible que ni siquiera pudieran operar correctamente relojes digitales, siendo éstos esenciales para el debate?
¿Están conscientes Taddei & Co. que se gastaron más de doscientos setenta mil pesos por cada pregunta hecha a los candidatos?
Preguntas que además en muchos casos resultaron de lo más estúpidas: “De llegar a la Presidencia ¿aumentaría usted el presupuesto de salud?”. ¿Quién diantres va a contestar “no”?
Con el aval del INE, esas preguntas sosas las seleccionaron especialistas y los moderadores, pero hasta pareciera que las eligió el equipo de la candidata oficial, de lo “palomitas” que resultaron.
Sabiendo que su existencia está bajo acecho, que la 4T quiere acabar con ellos, ¿cómo es que no se esmeraron más en preparar bien lo que les tocaba?
Formulamos esta crítica impulsados por el ferviente deseo de que en el INE se pongan las pilas, literalmente, y que demuestren por qué su existencia es vital para el desempeño de la democracia mexicana.
Eleven las miras, exijan excelencia en lo que les toca realizar y contribuir; monten un escenario digno de Primer Mundo, que todo funcione a la perfección, aporten ingenio, inteligencia e imaginación en el formato para que los mexicanos podamos realizar la mejor elección posible en junio.
¡Contribuyan pues a elevar el nivel de nuestras prácticas democráticas! Y de pasada, demuestren que el dinero que gastan -y que es del pueblo- es bien gastado, ya que ayuda a generar sinergias en la estructura democrática del País.
Siendo el del pasado domingo el primer debate de la serie, resultaba importante que todo saliera a pedir de boca, pero no fue así, perdieron una oportunidad irrepetible de generar una muy buena primera impresión bajo la batuta de Taddei.
Podría hasta pensarse que el enemigo lo tienen adentro, con el fiasco tan bobo y terrible -además de intolerable- del disfuncional control del tiempo, factor distractor y a la vez disruptor.
En una sola cosa tuvieron suerte, hablando de factores disruptivos: que su acérrimo enemigo, el Emperador Lopezuma andaba ocupado en otra cosa, gastando pólvora en infiernitos alimentando las pugnas diplomáticas que su régimen ha armado con Ecuador y ahora con Israel.
Del relajito de Ecuador ya están ustedes enterados: México le dio asilo a un fugitivo de la justicia acusado de recibir sobornos para otorgar contratos gubernamentales y tener nexos con la delincuencia organizada que trasiega droga. No un perseguido político, sino un delincuente acusado de peculado al que México nunca le debió otorgar asilo político.
Mala, obviamente, resultó la respuesta del Presidente ecuatoriano Noboa, quien allanó nuestra sede diplomática para arrestarlo, y por ello rompimos relaciones con Ecuador.
Hasta ahí íbamos mal, pero ahora para distraer más la atención de los nuevos audios implicando a uno de sus hijos en oootros contratos del Tren Maya, y el escándalo del enriquecimiento inexplicable de Rocío Nahle, ex de la Sener y candidata al Gobierno de Veracruz, arma un nuevo conflicto con Israel por el caso de Tomás Zerón.
Colaborador de García Luna y a quien relacionan con el caso Ayotzinapa, pero que no es para nada clave en el proceso de esclarecer los hechos.
Lopezuma se puso a sí mismo como investigador de este caso, no ha castigado a nadie (topó con el Ejército) y ahora anda en la búsqueda de chivos expiatorios.
La urgencia de distraer salvó -temporalmente- al INE… ¡pónganse abusados!