La revelación del memorándum interno de Elon Musk a los empleados de Tesla avisando que las ventas de sus autos eléctricos van en picada, y que probablemente tendrán que despedir a catorce mil empleados a nivel mundial (el 10 % de su fuerza laboral), acarrea implicaciones importantes para la planta que esta empresa pretende construir en México, en Santa Catarina, Nuevo León.

Destinada para producir un modelo de bajo precio, el Modelo 2, queda claro (si se le ha de creer a Musk, que en ocasiones tiene tendencias pinochescas) éste que no iniciará su producción hasta finales del año que entra, pero tentativamente en la planta de Austin, Texas.

Ello implica que probablemente Tesla no está hoy en condiciones de invertir en la construcción de su planta en México, ya que por las actuales condiciones del mercado de los autos eléctricos no puede expandirse, sino que debe contraerse y reducir sus costos.

El contenido del memorándum de Musk fue divulgado por Bloomberg, el sitio de noticias de negocios mundialmente reconocido.

Por supuesto que las altas tasas de interés a nivel mundial (y en Estados Unidos en particular) han desacelerado la demanda de muchos bienes de consumo, lo cual ha golpeado a la industria automotriz, y Tesla no es la excepción.

Precisamente en la edición de ayer de este su periódico se informó que el mismo Gobierno mexicano ha sufrido un incremento bestial en el servicio de su deuda, incluyendo Pemex y CFE, lo cual reduce enormemente su capacidad para invertir de manera productiva, pues lo que recauda se le va en sus planes de grandiosidad, las dádivas compravotos y en pagos de su deuda, por lo tanto, no le queda dinero sobrante ni para los chicles, aunque sí -aparentemente- para los chocolates “Rocío”, o por lo menos para sus dueños, “JR”, “Bobby” y “Andy”.

Esta situación explica también por qué el Gobierno vía la Secretaría de Hacienda se quiere hacer de las Afores de quienes habiendo cumplido los 70 años no las han retirado, o porque siguen trabajando, o porque murieron y ahora pertenecen a los herederos del titular de la cuenta.

Necesita nuestro Gobierno ese dinero (40 mil millones de pesos) para cubrir faltantes en las jubilaciones de sus propios trabajadores.

Antes de que se sumaran estas condiciones adversas ya batallaba Tesla para conseguir suministros básicos por parte del Gobierno, por ejemplo, la suficiente cantidad de energía eléctrica de la CFE y también suficiente agua de la empresa estatal Agua y Drenaje de Monterrey.

La cual, fíjense qué interesante, se requiere de manera cuantiosa en el proceso de pintura de los automóviles, ya que las pinturas modernas no contaminantes son “water based”.

Al toparse con este inconveniente de que en Nuevo León nadie les puede garantizar un suministro de agua abundante, Tesla decidió recurrir a un proceso -el cual estrenará en su planta de Austin- de vender sus Modelos 2 sin pintar, y subcontratar con centros aprobados para que sean forrados con aplicaciones de un polímero de plástico en una infinidad de colores.

A esto le llaman “wrapping” y es una innovación muy importante en la industria.

Todo indica, pues, como se ha venido manejando desde tiempo atrás, que la megafábrica de Tesla en Nuevo León no será realidad por un buen tiempo.

Lo cual no es necesariamente malo, porque eso dará más tiempo a Nuevo León para resolver las necesidades que una planta de esta magnitud tiene, no sólo de parte del Gobierno, sino de la sociedad.

Por parte del Gobierno, por supuesto, una muy costosa inversión en infraestructura, ello cuando -aparentemente- no hay dinero ni para cubrir los sueldos, ni del Congreso estatal ni del Poder Judicial.

Pero también de la comunidad que albergará la planta en cosas necesarias como casas para los trabajadores; y los trabajadores mismos, ¿de dónde saldrán, si hoy mismo se batalla para conseguir empleados?

También escuelas para las familias de los empleados, hospitales para proveerles servicios médicos, transporte colectivo que mueva una población flotante de decenas de miles de personas.

Quizá, si las cosas se hacen bien, allá para el 2026 o 2027 el crecimiento natural de la comunidad la prepare para absorber lo que es un gigante en tierra de enanos.

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