Más allá de la evidente intervención del crimen organizado en el proceso electoral, el asesinato del candidato del Frente opositor a la alcaldía de El Mante, Tamaulipas, Noé Ramos, se da en medio de una situación política que resulta preocupante.
La rapidez con la que el gobierno del morenista Américo Villarreal salió a decir que el político no había solicitado protección policial contrasta con el hecho de que, siendo alcalde en funciones, le fue retirada el año pasado la escolta que lo cuidaba.
Para colmo, en tierras tamaulipecas se comenta que Ramos era muy cercano políticamente al ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, con quien el actual mandatario estatal trae un pleito casado y hasta legal desde el año pasado.
En ese contexto, no suenan descabelladas las versiones que señalan a las omisiones provocadas por un pleito político como un factor determinante para que el candidato perdiera la vida.
***
Más caliente que el clima que rompió récord de temperatura la semana pasada en la CDMX, pinta para ponerse el debate de hoy entre los candidatos a la Jefatura de Gobierno, que tendrá como ejes temáticos el agua y el combate a la corrupción.
El primer tema seguramente estará dominado por la polémica alrededor de la fuerte bronca por el agua contaminada con hidrocarburos en la alcaldía Benito Juárez, en donde hasta hace unas semanas gobernó el actual candidato del PAN-PRI-PRD, Santiago Taboada.
Y en lo relativo al segundo tema, la Fiscalía capitalina a cargo de Ulises Lara le echó gasolina al fuego al dar a conocer una nueva denuncia por corrupción enmarcada en la narrativa del cártel inmobiliario, en la que se acusa a empleados de administraciones panistas justo un día antes del debate.
Para nada parece una casualidad que el organismo de procuración de justicia que debiera de ser autónomo le haya regalado a la candidata oficial, Clara Brugada, oportunas municiones para atacar a su principal contrincante.
***
Hablando de esas “casualidades” que se dan en épocas electorales, llama mucho la atención que el gobierno estatal de Nuevo León haya decidido entrarle a las labores de bacheo, que por lo general están a cargo de los gobiernos municipales, cuando faltan 41 días para la elección del 2 de junio.
Pero seguro que es puro sospechosismo, pues sería impensable que esa decisión de la administración encabezada por el fosfo fosfo Samuel García tenga algo que ver con el hecho de que su esposa, Mariana Rodríguez, es la candidata del partido naranja a la alcaldía de Monterrey. ¿Verdad que no?