Recuerdo que hace como 10 años, por ahí en algún artículo que escribí alusivo a la educación, mencioné el texto para la enseñanza de la materia de Historia Universal para estudiantes de nivel medio superior, de aquellos años 70, muy emblemático y exitoso por su novedad de contenido y su sorprendente título: “De Espartaco al Che y de Nerón a Nixon”.
Pues bien, ese texto ahora dejado de imprimir, o “viejito” como se llama a los libros antiguos, hace 50 años salió a la luz pública, precisamente en junio de 1973, impreso por la Editorial Pueblo Nuevo, por un grupo de autores, todos profesionistas y docentes, cuyos nombres son los siguientes: Francisco González Gómez, Antonio Martínez Torres, Raúl Sergio Cuéllar Salinas, Arturo Delgado González, Sandra Solano García, Carlos Arango Juárez y Miguel Ángel Gallo Tirado, quien escribió una relatoría sobre la conformación del equipo de trabajo, redacción, compilación y estilo diferente de enseñar la Historia Universal, en los Colegios de Ciencias y Humanidades de la UNAM, desde una perspectiva de movimientos sociales, en diferentes bloques de acontecimientos, cambios políticos, culturales y la evolución del pensamiento universal; mediante reproducción de resúmenes y lecturas de obras diversas de antología. Pueden consultar para más información el link http:/memoria.cch.unam.mx y en esa página que corresponde a los Cuadernos del Colegio de la UNAM, y allí ir al nombre del libro.
Sin tener mayor expectativa que la de brindar nuevas formas de aprendizaje de la Historia Universal y experimentar la reacción a una forma diferente de presentar un texto sobre la materia, lo sorprendente fue el gran éxito e impacto que tuvo en la comunidad educativa de la época, estudiantes, maestros, directivos, generaciones de estudiantes de profesional, colegios de profesionistas, periodistas y público en general. Desde la singularidad del nombre del texto y su contenido fue acogido con beneplácito.
Cierta noche, al llegar mi hermano Francisco de sus clases de contador público, de inmediato se dirigió a mí para presumirme que había conseguido un tomo del libro “De Espartaco al Che y de Nerón a Nixon”, y la verdad cuando lo tuve en mis manos solté la pregunta: ¿Y esto qué es? Ahí Francisco me explicó el boom de esa obra que estaba generando entre los jóvenes. Ya luego lo leímos y comentamos todos los demás compañeros que compartían la vivienda con nosotros. Compré dos ejemplares y se los traje a mis maestros de la Prepa en León, a Carlos Navarro??y Félix Vilches,??nunca me los comentaron.
Llegó no sé si finalmente a ¡25 ediciones! Fue lo último que me enteré. Inclusive hay quienes conservan aún ese volumen como tesoro. Hace días vi en YouTube una edición de 1994 usada, con subrayados y anotaciones, ofertándola en 20 mil pesos. Imagínense quienes conservan las primeras ediciones en buen estado en cuánto se cotizarán.
En un ensayo del 40 aniversario de la primera edición, el coautor, el maestro Gallo Tirado, expresa que de la inspiración de esa publicación surgieron nuevos títulos de libros de Historia de México utilizando la misma técnica y así lograron publicar, por ejemplo: “Del Árbol de la Noche Triste al Cerro de las Campanas”, y otro, “De Cuauhtémoc a Juárez y de Cortés a Maximiliano”, o sea, se marcó una tendencia con más obras de corte también histórico.
Seguramente habrá coleccionistas o simplemente amantes de los libros que recuerden esta obra ahora histórica y quizá algunos la conserven; hasta años antes de fallecer mi hermano Francisco, me comentó que aún la tenía.
Expreso una felicitación, por su cumpleaños el día 19 de abril, al abogado y maestro de Historia de México, mi amigo, Manuel Obregón. ¡Felicidades!
LALC