Xóchitl lo dijo muy claro en el primer debate: “Cuando llegaron al gobierno prometieron barrer las escaleras de arriba para abajo pero cuando vieron el tamaño del presupuesto, con lo único que barrieron fue con el dinero. El presidente te puso ahí como corcholata, pero la verdad es que quiere que seas su tapadera: de los sobres amarillos, de la casa gris, de la corrupción de Segalmex, de la corrupción de Rocío Nahle, de la corrupción de los hijos y amigos del presidente, de las casas de Barttlet, eso es lo que el presidente quiere contigo”. Para que este señalamiento sea más efectivo, la candidata de oposición debe llevarle una escoba a Claudia. Así como la madre buscadora Ceci Flores le llevó una pala al presidente para que actuara y cumpliera con su trabajo.  

Más allá de resaltar la corrupción del gobierno de López Obrador, Xóchitl va al grano. El mensaje a Sheibaum es muy claro. No te pusieron por eficiente sino por obediente, no te pusieron para que mandes sino para que obedezcas. Tú estás ahí, Claudia, para tapar las tranzas que tu líder haya cometido. Días después, Carlos Loret de Mola, menciona: “El Presidente le recuerda a su candidata no sólo quién manda aquí, sino también para qué la puso: para cuidarle las espaldas, maquillar las cifras y defender su proyecto. No para que sea Presidenta sino que sea la administradora de su legado… Y todavía aseguran con firmeza que él no seguiría mandando.”

Después del debate, hubieron líderes de opinión que se fueron con la finta, y con miopía expresaron que Sheinbaum se había visto “presidenciable,” sin percibir que era manipulable. Una persona que es súbdita de otra no tiene la altura para presidir.

¿Qué es lo que conviene a México? ¿Una científica que no ha actuado como científica y guardó silencio cuando el presidente privilegió las refinerías y poco considera a las energías renovables, menospreciando los proyectos eólicos y solares que proveen una energía más barata? ¿Una científica que se presume ambientalista y no se pronuncia contra la inmensa tala de árboles y destrucción de acuíferos consecuencia de la construcción del Tren Maya?¿Una científica que ha callado con la escasez de medicinas y mala atención en el servicio de salud, que para nada llegó a ser como el de Dinamarca que tanto prometió el presidente?

La refinería de Dos Bocas que no refina, originalmente estaba presupuestada en 8 mil millones de dólares y ya va en 18 mil millones sin producir un solo barril. No hay transparencia en el ejercicio del presupuesto. Para el descarrilado Tren Maya,  Banobras autorizó un financiamiento por 700 millones de pesos para su construcción, cuando un estudio del propio gobierno señalaba que si su costo pasaba de 450 mil millones, el proyecto no iba a ser rentable. Conocer como se ha ejercido el recurso es imposible pues la obra fue catalogada como seguridad nacional. 

Estas son las tapaderas que requiere el presidente y son sólo algunas a las que Xóchitl Gálvez se refiere.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *