Hace algunos días, un ciudadano me llamó para exponerme la preocupación que tenían colonos de varios fraccionamientos, alrededor de la zona del Carmen, ante la oleada de asaltos que estaban siendo perpetrados por bandas o pandillas de delincuentes, y a la vez para solicitar mi intervención para que el Secretario de Seguridad de nuestra ciudad los recibiera.
Contacté a Jorge Guillén, secretario de Seguridad de León, para exponerle el caso, y de inmediato obtuve una respuesta positiva, no solo accediendo a la entrevista, sino ofreciendo la visita de él mismo y de su equipo en las colonias de los afectados para platicar con ellos, conocer la problemática de viva voz, y ahí mismo empezar a tomar decisiones en favor de los colonos.
La reunión se celebró en uno de los fraccionamientos, a donde acudieron representantes de todas las colonias afectadas. El Secretario llegó con su equipo completo de colaboradores, el Director de la Policía y de la Policía Vial, el Director de Prevención del Delito, la Directora de Seguridad Privada, el Director de Protección Civil, el Comandante encargado de la zona, y algunos elementos de apoyo.
Todo se desarrolló en un marco de respeto y espíritu de colaboración, pero con total apertura para que los colonos hablaran sin restricciones, expusieran sus quejas o hicieran sus peticiones con total libertad y derivado del diálogo se identificó la problemática y se explicaron y trataron de tomar acciones de inmediato.
El primer tema en el que se hizo énfasis fue en el de los guardias de seguridad privada de cada fraccionamiento, que representan hoy en día una pieza fundamental para que las colonias con acceso controlado tengan experiencias exitosas o desagradables pues una selección errónea de una empresa de seguridad privada que controle los accesos de los visitantes a cada fraccionamiento se puede convertir en la puerta de entrada para los delincuentes.
Por ello se estableció el compromiso y se dejó el canal de comunicación abierto y directo para que la Dirección de Seguridad Privada pueda estar validando no solo a la empresa que tiene contratado cada fraccionamiento, sino al personal que tiene asignado, ya que se han detectado guardias de estas empresas, que han reprobado exámenes de control y confianza.
Otro tema que se discutió ampliamente fue el de enlazar las cámaras de su fraccionamiento -sobre todo aquellas que graban las áreas comunes y los accesos- al Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Computo Municipal (C4) para que, en conjunto con un botón de pánico, en caso de un asalto o de algún problema, se active una alerta y la Policía Municipal pueda monitorear y dar seguimiento a los delincuentes. Incluso se ofreció una visita al C4 para que los colonos constaten y tengan confianza de cómo se procesa la información.
Y, finalmente, un tercer tema que también se discutió es el de adquirir patrullas o motocicletas por parte de los vecinos, para que juntamente con policías municipales, solo se dediquen a cuidar a sus colonias, mediante rondines y zonas delimitadas por los mismos colonos.
La apertura mostrada por el Secretario de Seguridad marca un cambio de actitud y de visión encaminado a resolver nuestro problema de seguridad, donde los ciudadanos y la autoridad unen esfuerzos mediante acciones que parecieran ser sencillas, pero que marcan la diferencia entre tener un entorno seguro o no tenerlo.
El primer paso para combatir la inseguridad es que la sociedad confíe en sus autoridades de seguridad. Y ese es el paso que está dando Jorge Guillén. Este ejercicio debería de replicarse en muchas colonias, cualquier edil del Ayuntamiento puede coordinarlo, hay que buscarlos, para eso estamos.
LALC