López Obrador impulsó abiertamente una elección de Estado después de haber cooptado nuestras instituciones electorales. “Ganó” las elecciones a la mala violando impunemente la ley; intervino ilegalmente con sus declaraciones en el proceso electoral, organizó actos anticipados de campaña financiados con los impuestos de la nación a favor de una candidata enemiga de los más caros intereses republicanos que propone un “continuismo, un “Plan C”, el de la “Cuarta Trituración” orientado a la destrucción de México. 

Ayer lunes, después de que Taddei, la presidenta del INE, una de las empleadas más fieles de AMLO, cuya tumba habrán de ir a escupir diversas generaciones de mexicanos amantes de la democracia, anunció el domingo el espectacular y arrollador triunfo de Morena y de sus secuaces, la voz estentórea de los mercados se hizo escuchar: “Se desploma la bolsa de México.” “El IPC cerró abajo, menos 6.01%.” “El peso mexicano fue la moneda más depreciada del mundo.” “El dólar cerró a 17.71 pesos y esto apenas comienza.” “El importe operado fue $23,721mdp.” Al respecto me pregunto, ¿qué legislador, funcionario o militante de Morena sabrá lo que es el IPC y la importancia de atenderlo? Además de lo anterior, el presidente Biden, anticipándose, con razón, a un voluminoso flujo de mexicanos huyendo del “progreso y de la libertad”, está dispuesto a firmar una orden para restringir la inmigración que le permitiría sellar la frontera con México y limitar el asilo. Las entrelíneas de esta decisión se deben de interpretar con mucho cuidado y singular atención. El jefe de la Casa Blanca prevé un éxodo mexicano a la frontera norte de México. Sus razones son evidentes: ¡Ah, mecsicanitous.! The never ending story. So help me God.

A nadie debe escapar que el 2 de junio se llevó a cabo una elección de Estado, ya muy cercana al estilo de Putin o de Raúl Castro o de Chávez o de Daniel Ortega. La mayoría nos sentimos estafados. La sociedad parece tener otros datos distintos a los del INE. ¿Por qué un problema técnico atrasó por 2 horas la difusión de los resultados? No se puede olvidar que durante la campaña espuria de Sheinbaum fueron asesinados al menos 30 candidatos de la oposición, además de casi 190 mil homicidios dolosos, más 50 mil desaparecidos, junto con otros tantos ciudadanos coaccionados de no abandonar de inmediato sus campañas, mismas que fueron financiadas ilegalmente con recursos del erario o, con fondos de procedencia ilícita. El proceso congestionado de irregularidades fue oportunamente denunciado por los afectados sin que lograran detenerlo ni mucho menos sancionar a los involucrados. Los “siervos de la nación” dependientes de la Secretaría del Bienestar, encargados de comprar la voluntad electoral de enormes sectores vulnerables de la nación, una actividad ilegal por donde se la contemple, amenazaban a los ciudadanos necesitados de dichas ayudas, es decir, lucraban con su hambre y sus necesidades coaccionándolos con la cancelación de los programas asistenciales establecidos en la Constitución.

¿Cómo es posible que Sheinbaum haya obtenido más votos que AMLO, cuando el padrón electoral, hoy en día, está integrado por casi 100 millones de ciudadanos, y el de 2018 eran poco más de 89, sin contar, además con la popularidad de aquél? ¿La participación ciudadana fue de un mediocre 61%, cuándo las casillas electorales estaban más llenas que nunca? ¡Imposible! 
Xóchitl tiene razón al aducir que “hay mucho desconcierto y dudas”. “A donde ustedes, ciudadanos libres decidan ir, iremos”. “Todos nos dimos cuenta de cómo el crimen organizado se hizo presente amenazando o incluso asesinando candidatos”. “Todos sabíamos que nos enfrentábamos a una competencia desigual contra el aparato del Estado dedicado a favorecer a su candidata.” “Hoy, más que nunca. debemos defender a México del autoritarismo y del mal gobierno.” 

Si como se dice, el crimen organizado ya controla más del 50% del país, entonces, ¿es válido suponer que el narco extorsionó a millones de empleados de su inmensa clientela, a la que explota cobrándoles el derecho de piso si no votaban por Morena el 2 de junio? Dicho supuesto explica la votación a favor de Sheinbaum, pero no así la escasa participación ciudadana, cuya realidad conoceremos el día de mañana, miércoles 5 de junio. ¡Nunca bajemos la guardia!

Yo estuve, estoy y estaré con Xóchitl.

 

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