El próximo domingo termina su gestión como presidente interino de León el Lic. Jorge Daniel Jiménez Lona, quien antes se había desempeñado como secretario del Ayuntamiento, y que ya no regresará a ocupar su antiguo puesto, pues ha recibido invitación de la gobernadora electa, Libia Dennise García Muñoz Ledo, para que se integre a su equipo de transición, y a la postre, seguramente formará parte de su gabinete.
Jorge Jiménez conoció a la gobernadora Libia desde que ambos estudiaron la carrera de Derecho en la Universidad La Salle, y posteriormente trabajaron juntos en el Congreso de Guanajuato, cuando Libia era diputada y Jorge era el coordinador de asesores de los diputados del PAN, su carrera en el servicio público está más ligada a puestos técnicos que políticos.
Desempeñar el cargo de secretario del Ayuntamiento no es una tarea fácil, incluso podría decirse que tiene más carga de trabajo que los propios presidentes o presidentas municipales, además de que ese puesto se desgasta principalmente en la solución de conflictos y controversias, muy diferente a la dosis de glamour que lleva implícito ser alcalde o alcaldesa de nuestra ciudad. Por ello, para desempeñar el puesto de ser el número 2 de palacio municipal se requiere de un perfil firme pero conciliador.
En el caso del Lic. Jorge Jiménez, debo decir, y lo confirma la mayoría de las personas que han tratado con él, que efectivamente en su desempeño, primero como secretario del Ayuntamiento y luego como alcalde interino, siempre mostró una conducta amable, prudente, tolerante y honesta, ganándose el aprecio y el respeto de los que trabajaron a su alrededor y sobre todo, de los ciudadanos que tuvieron algún trato con él. Desde miembros de la oposición, activistas, autoridades, reporteras y reporteros de medios de comunicación, compañeras y compañeros de trabajo y por supuesto, las y los ediles del Ayuntamiento, todos recibimos un trato deferente de su parte.
Es difícil que en tres meses de gestión como alcalde interino se logre imprimir un estilo particular, pues por lo corto del periodo, principalmente los alcaldes interinos se deben enfocar en garantizar la administración y operación de los servicios públicos. Pero me parece que, en el caso de Jorge, fue precisamente su personalidad amable y atenta con todos lo que sellará su presidencia, no es cosa menor que una persona que ocupó la presidencia municipal de nuestra ciudad sea recordada por estas virtudes.
Y para muestra y con un poco de indiscreción, puedo contar una anécdota de este último proceso electoral, cuando uno de los candidatos panistas a un puesto de elección, le solicitó a Jorge el apoyo de ciertos servicios públicos para su campaña, a lo que el alcalde interino respondió con firmeza que eso no sería posible, pues su obligación era de mantenerse neutral y sin favorecer a ningún partido o candidato, con lo que confirmé la dignidad y responsabilidad con la que Jorge Jiménez desempeñó el cargo.
Alguna vez le dije a Jorge que su personalidad afable era su mayor virtud, pero a la vez su mayor defecto, pues había personas que creían que en la política un trato prudente y servicial era un signo de debilidad, pero me di cuenta de que, en su caso, esto no fue aplicable, pues los resultados de su trabajo fueron positivos y productivos.
Jorge es un buen servidor público que seguramente sumará y aportará cosas valiosas al equipo de la nueva Gobernadora, hay políticos que se suben a un ladrillo y se marean y hay políticos que saben perfectamente cuál es su función y no pierden el piso, Jorge Jiménez pertenece a estos últimos.
RAA