La reelección de Úrsula von der Leyen como líder de la Unión Europea (no electa por ciudadanos de las naciones europeas <antidemocrático>), augura continuidad en la lucha armamentista de la OTAN en beneficio de unos cuantos, pero, en perjuicio de la humanidad… ¡Aguas!
En lo personal no me simpatiza Donald Trump, es misógino, soberbio, mamón, prepotente, megalómano y grosero, pero, tiene una virtud, antepone el beneficio del pueblo y de los intereses de USA por sobre todas las cosas… En otras palabras: como me gustaría tener en México un Presidente(a) así.
Leo y escucho a todos los políticos y opinadores que, en México, alertan sobre los problemas que nos traerá el triunfo de Trump el 5 de noviembre, lo que lo convertiría en Presidente de USA por segunda vez, con un agravante, como ya no puede reelegirse, no tiene ningún incentivo para quedar bien, llevar la fiesta en paz o contenerse en sus ansias reformadoras, por lo que regresará recargado con políticas nacionalistas en perjuicio de las demás naciones, México incluido, pero, ojo, ¡en beneficio de USA!… lo que me parece bien y nos obliga a dejar de depender de USA para el desarrollo y progreso de México; en otras palabras, al acabarse la ubre de dependencia de USA y su mercado, algo tendremos que hacer los mexicanos o nos lleva el carajo y eso es bueno, pues aunque representa esfuerzo y trabajo, nos vuelve independientes y soberanos, que hoy no lo somos.
Tres son los temas que principalmente preocupan en México: el cierre de frontera a la migración ilegal, el proteccionismo comercial que afectaría el Tratado de Libre Comercio y la tramposa estrategia del “nearshoring” (nearshoring es la estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, con la que pretendemos sacar ventaja del pleito comercial que tiene USA con China, trayendo fábricas chinas) y su compromiso de acabar con la guerra en Ucrania, lo que “beneficiaría a los rusos; pero, como diría Jack el Destripador, vayamos por partes:
Los chinos, que tienen mi admiración y que también tienen un gobierno nacionalista que ve por sus intereses (gran ventaja), opino, han fundamentado su éxito en tres pilares:
- Apropiación legal e ilegal de patentes y tecnologías ajenas aprovechando resquicios legales (copiando).
- Subsidios gubernamentales que les dan ventaja competitiva en costos vs los costos de otras naciones (productos baratos).
- Bajos salarios (esclavitud moderna) que les permiten competir con ventaja (productos baratos)…
Tienen otras ventajas que sustentan lo anterior: su modelo educativo que sustenta su desarrollo tecnológico, es un pueblo industrioso y trabajador que cada día mejora sus estándares de calidad y tienen un sistema político que privilegia el interés público (el interés nacional) por sobre el interés particular; sistema cuasi dictatorial que obliga a todos a un comportamiento acorde con el interés colectivo; algo parecido a lo que hacen la hormigas o las abejas, en dónde el individuo se sacrifica en beneficio de la colectividad, cuyo resultado es el progreso colectivo y la supervivencia, al margen de intereses particulares o ajenos; lo que es muy criticado por “Occidente” (léase USA), como si las naciones del mundo tuvieran la obligación de manejarse, comportarse o gobernarse al gusto y contentillo de los “democráticos” (entre comillas) países de Occidente (léase USA).
Podré, como individuo de clase media que perdería parte de “mis libertades” en un sistema como el chino, oponerme al modelo, pero, tengo que reconocer que colectivamente es más eficaz y trae muchos beneficios al pueblo chino; más que el modelo mexicano, injusto, inmoral, corrupto, discriminador (50 millones de pobres, 20 de ellos con pobreza alimentaria, con parte del territorio controlado por criminales) y abusivo.
En otras palabras, podremos no coincidir con el modelo “dictatorial” chino, pero ellos están en su derecho de organizarse y gobernarse en función de sus intereses, como les dé la gana… Pero volvamos al tema Trump, primero me referiré al problema migrante. Premisas:
- La responsabilidad primera de cualquier gobierno, es cuidar el interés de sus ciudadanos, no el de extranjeros.
- Los recursos naturales son finitos, por lo que a mayor población, menos recursos.
- A mayor población (particularmente si no tienen educación, ni oficio), mayores costos sociales y económicos.
- Cualquier comunidad migrante, con una educación y cultura diferente, traerá, de manera natural, conflictos y fricciones sociales y formará guetos.
- Gente sin trabajo y sin educación y/o capacidades técnicas, es carne de cañón e insumo para nutrir al crimen organizado…
En otras palabras, bienvenidos los migrantes que puedan aportar algo a México y que ingresen después de cubrir los requisitos y una evaluación que garantice que al ingresar no serán una carga social ni económica; por lo que no puedo más que estar de acuerdo con Trump al expulsar a quienes entraron de manera ilegal y que son una carga económica y social para USA… Ahora bien, ¿estoy de acuerdo en que al expulsarlos los regresen a México aun siendo de otras naciones?, si entraron por México ¡Sí!; los mexicanos debemos ser responsables de los problemas que causemos al vecino por tener una política “indebida”, estúpida e inmoral de fronteras abiertas que nos está dañando de manera irreversible por tener gobernantes que privilegian el interés extranjero sobre el interés nacional, en dónde, ojo, todos somos corresponsables por apáticos y cobardes, al permitir o aceptar gobernantes que no ven por el interés nacional, como lo hace Trump.
Segundo, el proteccionismo comercial. Si USA es el mayor mercado del mundo, tiene sentido que quienes se beneficien de ello sean los gringos, no los chinos, no los mexicanos; en ese sentido, pugnar porque los trabajos y el desarrollo económico que tiene como sustento el mercado norteamericano sea en beneficio de sus ciudadanos (regresando fábricas, ganancias y empleos), me parece un acto responsable y nacionalista de parte de Trump, así como el cobrar, vía aranceles, el boleto de entrada a SU mercado, con lo que beneficia y protege a su economía y a su pueblo; misión primera de cualquier gobernante.
Tercero: la guerra en Ucrania tiene como fundamento la provocación de USA al invitarles ser parte de la OTAN, lo que es inadmisible para Rusia pues pone en riesgo su seguridad nacional en su frontera; quienes se benefician de está provocación es el complejo militar de USA y un grupúsculo que atrás de Biden, hace negocios con la guerra en Ucrania (incluida la familia Biden), y que, opino, tiene los ojos puestos en vencer a Rusia, eliminar a Putin y partirla en pedazos para apropiarse (como en Irak, Libia y Siria) de sus recursos naturales, como viles piratas. Lo que, ojo, no es en beneficio del pueblo de USA, por lo que Trump se compromete a detenerla, ya que es la ciudadanía quien paga l aguerra con sus impuestos.
Conclusión, podemos criticar a Trump, con razón, por sus características personales o su vida privada, pero, mucho tenemos que aprenderle de su sentido nacionalista y de cómo gobernar para beneficio de su pueblo, descrito con maestría en su eslogan: “Make America Great Again” (Hagamos a USA grande de nuevo… “MAGA”)… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador