DOS COSAS ya quedaron claras sobre la sorprendente captura de Ismael “El Mayo” Zambada. La primera es que no se entregó a las autoridades de Estados Unidos, sino que se los fue a entregar Joaquín Guzmán López, el hijo de “El Chapo”. La segunda es que el gobierno mexicano fue completamente bloqueado en la operación.
LA PROPIA titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, reconoció que les avisaron cuando ya “El Mayo” estaba a buen resguardo en una cárcel de Texas. Ahora sí que como dicen los centennials: a los funcionarios mexicanos ¡los ghostearon!
YA QUE se sabe un poco más del tema, queda por dilucidar si habrá una queja oficial por una presunta intromisión… la otra opción es hacer como que nada sucedió, mirar para otro lado y dejar que pasen los dos meses que le quedan al sexenio.
COMO SEA quedará indeleble la marca de que, al menos en esta importante captura, del otro lado de la frontera no hubo confianza en sus pares mexicanos.
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EN MEDIO DE la estupefacción por la captura del “Mayo” y el “Chapito”, otra noticia tiene a Sinaloa en situación de estrés social y político. Se trata de la muerte de Héctor Melesio Cuén, quien era líder, por no decir, capo, del grupo que controla la Universidad Autónoma de Sinaloa.
LAS PRIMERAS versiones indican que se trató de un intento de robo de la camioneta del diputado local y líder del Partido Sinaloense. Cuén fue herido en una pierna y murió al ser atendido en el hospital. Otras versiones aseguraban que el ex rector había estado con el mismísimo “Mayo”, cosa que enredaba más el caso.
LO QUE destaca en este crimen, por supuesto, es que el ex rector sostenía en estos días una intensa confrontación con el gobernador Rubén Rocha Moya, justamente por ver quién controlaba a la UAS.
DE PARTE del gobierno estatal hay, de entrada, acusaciones de malversación de fondos, pero también una reforma que pretende quitarle el control de la UAS al grupo de Cuén y dárselo a Morena.
LA CERTEZA y credibilidad de la indagatoria es fundamental para aclarar lo que realmente ocurrió, que se haga justicia y que no quede mancha alguna alrededor del caso. El principal interesado debería ser el propio Rocha Moya.
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EL QUE ANDA sufriendo es Luis Donaldo Colosio Riojas, pues para dejar la alcaldía de Monterrey e irse al Senado les están poniendo trabas… ¡en su propio partido!
EL NOMBRAMIENTO de su sustituto tiene que ser aprobado por el Congreso local. Y tanto priistas como panistas ya le dijeron “¡adelante!”, pero los legisladores de Movimiento Ciudadano están en una especie de paro técnico desde hace meses y no se presentan a sesionar, por el pleito que trae el Legislativo con el gobernador Samuel García. ¡Qué tal!
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SE REPORTA que, al llegar a Caracas, al dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, el régimen de Nicolás Maduro ¡lo expulsó! Más de un panista en México preguntó ilusionado: “¿Eso se puede?”.