Solo las ideas son semillas, que transformadas en acciones se convierten en árboles y estos, definitivamente, pueden cambiar el mundo. Apenas hace algunas semanas el calor asfixiante y la ausencia de sombra nos recordaron la cruda realidad del cambio climático, exacerbado por nuestra indiferencia y la tala indiscriminada de árboles.
Las promesas resonaban con fervor: “En cuanto llegue la lluvia, voy a sembrar árboles”, “Urge tener árboles”, “Yo propongo que reforestemos”, “Se necesitan árboles, es un sí o sí”. ¡Y este domingo, esas palabras se transformarán en acción! Un grupo entusiasta de ciudadanos -una vez más- se unirá para sembrar casi mil árboles. Pero necesitamos tu ayuda, decidida, amorosa y auténtica.
Como ya lo sabes, la reforestación promoverá la atracción de la lluvia que tanto necesitamos, enfriará este mundo que a veces, no solo con tanta opinión se calienta, sino que pareciera que desde dentro hierve por nuestros descuidos cotidianos. Cada árbol plantado es un paso hacia un futuro más verde y sostenible para nuestra amada ciudad.
Necesitamos tus manos dispuestas y diligentes a trabajar, con palas para cavar (si las tienes, si no, se podrán compartir) y cortadores para quitar las bolsas que protegen las raíces de estos árboles que, en un futuro cercano, se convertirán en frondosos guardianes de nuestra ciudad.
Esta será la primera creación de un bosque ciudadano, tu bosque, el mío, el de Hugo, José Andrés, Robi, Andrea, Charly, Fer, Santi, Miguel y tantos más que se empeñan en sembrar, cuidar y preservar para que el espacio en el que vivamos cada día sea mejor, para que nuestros hijos y nietos gocen de espacios mejores.
Cada árbol plantado es un paso hacia un futuro más verde y sostenible ¡Únete a nosotros hoy es el día! Hagamos realidad estas buenas ideas y demostremos que el entusiasmo y la acción pueden definitivamente hasta cambiar el humor de nuestra comunidad. Tu participación es esencial para que este proyecto sea un éxito. La cita es a la una de la tarde frente al CBTIS (Ciudad industrial, cerca de la deportiva). Lleva una buena gorra, ponte filtro solar, cárgate de esperanza y corre a sembrar.
Vamos, desperézate, tomate un vaso de agua, sal a la calle y planta tu esperanza, hazla una realidad, un árbol es un pulmón para esta madre tierra quien generosa nos hospeda. Estas acciones no solo son decisiones ambientales, son actos de esperanza que hacen y escriben futuro. El cuidado posterior de estos árboles para su buen crecimiento definitivamente también mejorará la calidad del aire que respiramos. Cada árbol plantado será un paso hacia un futuro más verde y sostenible para nuestra amada ciudad.
Unidos somos poderosos, la ciudad se engalana con tu presencia amorosa que siembra no solo promesas, sino que hereda un gran legado verde para las próximas generaciones. Tú puedes, si quieres y juntos, logramos una diferencia significativa ¡Nos vemos el domingo con palas en mano y corazones llenos de esperanza! ¡Sé parte del cambio! Conste que sí te invité a donde no necesitabas invitación.
RAA