ANTE la reforma judicial que impulsa la 4T, la independencia de los Poderes Judiciales de los estados se ha puesto en entredicho.
EN LA Suprema Corte acusaron recibo de la postura del titular del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, Rafael Guerra, quien también preside la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia del país.
EL MAGISTRADO presidente del tribunal capitalino ha dicho que “apoya la transformación del país” y avala la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces, a contrapelo de lo que opina la mayoría de los integrantes del Poder Judicial a nivel federal.
PERO el tema no queda ahí, de acuerdo con los cálculos que hacen en la Corte, un total de 17 presidencias de los tribunales de justicia estatales, principalmente de entidades donde gobierna Morena, apoyan la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador.
Y SE DICE que ya comenzaron a operar para salir beneficiados con la eventual “elección” manteniéndose en sus cargos e, incluso, colocando a sus cercanos en magistraturas y juzgados. ¡Qué vivillos!
***
AUNQUE se supone que las fiscalías de Justicia de las 32 entidades son autónomas, al menos dos de ellas demostraron que, en los hechos, lo son sólo de membrete.
EL PAPELÓN del encargado de despacho de la Fiscalía de la CDMX, Ulises Lara, sacando del atolladero legal al neocuatroteísta Javier Corral, y la renuncia de la titular de la Fiscalía de Sinaloa, Sara Bruna, ante el desaseo en la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén, se van directo al Salón de la Infamia de la procuración de justicia en México.
PERO, más allá de la forma, en el fondo las acciones de Lara y Bruna tendrían que ser revisadas a detalle para determinar si, además de exhibir públicamente a las dependencias que encabezan, cometieron delitos.
EL PROBLEMA es que, al ser ellos los encargados de investigar las conductas criminales… ¿quién investiga a los investigadores? Es pregunta cual serpiente que se muerde la cola.
***
SÓLO faltan dos días para que la próxima jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, presente su gabinete.
Y CADA vez se escucha más fuerte la posibilidad de que coloque en la Secretaría de Gobierno a la actual secretaria general de Morena, Citlalli Hernández.
ESO convertiría a la también senadora en la número dos del gobierno capitalino y estaría en línea para llegar a la Jefatura de Gobierno si Brugada solicita licencia como ha ocurrido con cuatro de los últimos cinco gobernantes locales elegidos en las urnas.
ESO SIN contar con que se posicionaría como una de las figuras políticas más importantes a nivel local. Ya se verá si se le hace.