Puedes sacar al tigre de la jungla, pero jamás podrás sacarle la jungla al tigre. Es decir, la naturaleza, el ADN, dicta la conducta, lo cual explica que el Mesías Macuspeño esté jorobe y jorobe todo el día todos los días, atacando, acusando sin pruebas, defendiendo a ultranza a sus narcogobernadores, negando lo evidente, aplaudiendo a tiranos como Maduro, pero rechazando siquiera saludar al Presidente de Argentina, Javier Milei.
Los mexicanos sabemos que se trata del Tlatoani Tabasqueño, de manera que no nos sorprenden sus desplantes, sus ataques, sus rollos y mentiras, como ese hiperbiberón de que Estados Unidos “financia a la Oposición” en México.
Obvio que estas palomas verbales son distractores para que se deje de hablar de “El Mayo” Zambada y sus andanzas en Sinaloa, en donde hasta para armonizar la Universidad Autónoma de Sinaloa lo necesitan para pactar; esto y la resonancia de las investigaciones de Tim Golden, Premio Pulitzer, quien revela que recibió dinero del narco para su campaña presidencial (o campañas), son tópicos cuya conversación se desvive por cambiar.
Como les decíamos, siendo de quien se trata no sorprende; claro, indigna, molesta, decepciona tan bajo nivel de hacer política desde lo más alto, pero entendemos que es la naturaleza de la bestia. LO QUE NO se entiende bajo ninguna óptica es la CALCA idéntica, la mimetización precisa, la sumisión completa, de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum, a quien no separa ni una milésima de distancia de su mentor, padrino y patrocinador.
Se esmera la señora en DECIR lo mismo, en actuar idéntico, en opinar en perfecta sintonía y hasta FUSIONAR ópticamente sus respectivas imágenes asistiendo a los mismos eventos para en sus respectivos discursos explayarse exactamente en lo mismo.
Habiendo ya ganado la elección, y por amplio margen, el presentarse -o seguirse presentando- como una versión femenina del tabasqueño REDUCE en mucho su propia imagen, y de pasada la de todas las mujeres, pues en su actuar y decir se presenta ante la opinión pública mexicana como SUBSERVIENTE al MACHO. No aparenta ser SU PROPIA PERSONA COMO MUJER, sino que se presenta -y representa- la MUJER que el macuspano quiere que sea.
Ha perdido Sheinbaum en este corto tiempo, desde su elección a lo que falta para su toma de posesión (1 de octubre), su PROPIA PERSONALIDAD. Actúa como si el Tlatoani fuese un DIOS y ella haya sido creada a su imagen y semejanza. ¡Hasta nombra a los funcionarios que el macuspeño le recomienda! ¿Qué la señora no tiene mando y criterio propios?, ¿no ha desarrollado a sus 62 años su propia identidad y personalidad? ¡Qué preocupante!
Levanta el esperpento de esta conducta MIMETIZADA, SIAMESA, la posibilidad de que desde su aptamente nombrada parcela de 1.5 hectáreas en Palenque, el tabasqueño SIGA GOBERNANDO empleando como simple títere a la señora que ganó las elecciones con casi SEIS MILLONES de votos más que él mismo.
Aun siendo aparente, como lo es, que son -ambos- creyentes en la misma secta de izquierda socialista, cabría un estilo personal que los distinguiera, que los separara, ello no sólo para que la señora gobierne con independencia, sino para que quede en completa libertad para apartarse -cuando las circunstancias lo demanden- de la fórmula del FRACASO que ha imperado.
¿O qué la quiebra y ruina de PEMEX ha sido un gran logro del “líder moral” de la 4T? Producimos menos petróleo que antes y ADEUDA Pemex más que nunca, perdiendo más dinero que un borrachito en un casino. La economía le será entregada prácticamente del mismo tamaño que tenía cuando el macuspano la recibió de Peña Nieto en el 2018. Casi medio millón de mexicanos más pasaron a vivir en la pobreza extrema EN SU GOBIERNO, 9.1 millones en total.
¿Acaso eso quiere imitar la doctora? Para evitar estos terribles descalabros necesita forzosamente adoptar OTROS CAMINOS. Pero IMITANDO todo esperando resultados diferentes, como ya sabemos, es la definición misma de locura: por eso nadie ENTIENDE a qué le tira.