Esta semana, una de las más negras y tristes de la historia de nuestro México, vimos con enojo, tristeza, frustración y desesperación cómo se vendía nuestra Patria… cómo desaparecía uno de los 3 Poderes que integraban nuestra querida República Mexicana…
La situación inició desde que a Morena, en el Senado, le faltaban 3 votos para lograr la mayoría calificada. Pronto, 2 Senadores del extinto PRD, Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, traicionaron sus principios y a la gente que votó por ellos, y se “cambiaron” de partido… “chapulines”, les llamamos en son de burla, porque brincan de un lugar al otro sin reflexión ni respeto para sus votantes.
Había especulación y desconfianza. Los morenistas aseguraban que ya tenían el voto que faltaba y la oposición hasta filmó un video en el que sus 43 Senador@s aseguraban su voto en contra. Hubo intentos hasta de tratar de cambiar las Matemáticas, para decir que ahora 85.3 bajaba a 85 que eran los que necesitaban, ¡cómo si hasta las ciencias exactas las pudieran manipular los morenistas! ¡cómo si una persona se pudiera partir en su tercera parte!.
Vino el día de la votación, y de pronto, no aparecían 2 Senadores de la oposición… no se presentaron ni contestaban los celulares, cosa inaudita en esta época de las comunicaciones. Poco a poco fue saliendo “la verdad”. Uno se reportaba gravemente enfermo, Miguel Ángel Yunes Márquez, pero mandaba a su suplente, quien extrañamente era justo, ¡su papá, Miguel Ángel Yunes Linares!, en teoría, acérrimo enemigo de López. Y del otro, Daniel Barreda, había 2 versiones: que sí estaba en CDMX, y hasta le contestó el teléfono a Adán Augusto y a Noroña, pero no a los de su partido, Movimiento Ciudadano; o que habían encarcelado a su papá en Campeche y se había ido para allá. ¿Podría ser posible que el oficialismo hiciera uso del secuestro y encarcelamiento para lograr los votos? ¿cómo si regresáramos la historia 100 años e hiciéramos otra vez realidad el famoso libro de Martín Luis Guzmán (exiliado en su momento, por ser perseguido político) “La sombra del Caudillo”?. Pues aunque la versión todavía no queda bien aclarada, así fue.
La circunstancia seguía extraña cuando arribó Yúnez Linares a la Cámara de Senadores y se vio aplaudido por los de Morena y hasta acariciado en la mejilla, por Adán Augusto. El señor, a mi parecer, parecía o muy asustado o drogado: pupilas dilatada, movimientos lentos y muy temblorosas sus manos. ¿Qué necesita pasarte, qué necesitas pensar, para mandar a tu papá a “suplirte” y a pasar un trago extraño, muy amargo y hacer frente a una penosa situación … un trago que debiste haber enfrentado tú, adulto de 48 años? ¡Qué falta de valor cívico y de pantalones, por favor!.
Luego seguiría otro insólito hecho, que a much@s nos llena de vergüenza porque se ve mal a nivel nacional e internacional: la toma de las oficinas del Senado por l@s ciudadan@s, los jóvenes y la gente del Poder Judicial… según la información oficial… aunque hay varias versiones que mandaron infiltrados a quienes les abrieron las puertas para que entraran… como sea, fue porque el Oficialismo no quiso escuchar… ¿si era TAN buena y aceptada la Reforma, por qué la prisa por aprobarla y no dialogar para sacar una mejor? ¿todo para darle de “regalo” a Amlo antes de que finalice su mandato… si es que realmente se va?.
Terminaron aceptando la Reforma Judicial en la sede alterna de Xicoténcatl… y sorpresivamente se curó Yanes Márquez y pudo asistir. Día oscuro y triste para México.
Y pareciera que el traidor principal es Yunes, pero realmente esta traición lleva mucho gestándose. A mi forma de ver, el que inicia todo es Amlo, seguido por sus secuaces, fanáticos seguidores que solo quieren y a quienes solo les interesa, quedar bien con él. Realmente, ¿el fin justifica los medios?, o como diría López: “Hay que buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”. Pero esta traición también fue gestada por tod@s aquell@s personas que no votaron el 2 de junio; por tod@s l@s que han actuado a favor del oficialismo aún a costa de brincarse las leyes; y por tod@s aquell@s que por su pensión mensual o por un poco de privilegios, venden su voto sin importar las consecuencias… por tod@s aquell@s que siguen indiferentes los sucesos y no hacen nada para cambiarlos…
¿Cuánto vale la Patria? ¿Cuánto te tienen que ofrecer para que traiciones tu dignidad, tus principios, tu honor, tu futuro? ¡Y no solo los tuyos, sino los de tus descendientes!. ¿Qué necesitan darte para que sacrifiques el futuro de todo un país, de más de 120 millones de personas? ¿Con qué cara te puedes mirar al espejo al día siguiente… con qué cara puedes mirar a los demás? ¿Vale la pena? ¿Cuánto necesitan darte para que merezcas que te digan: “Traidor a la Patria”? ¿Para que muchas generaciones te conozcan como tal?.