No puedo evitar contagiarme de entusiasmo por saber que en León estaremos gobernados en los tres niveles de gobierno, por mujeres. Claudia Sheinbaum será la primera Presidenta de México, una mujer brillante, proveniente del área de ciencias y doctorada en ingeniería; Libia, una mujer joven, preparada, sonriente y con un enorme carisma con la gente y Ale que tiene esa enorme aceptación entre el pueblo por su manera sencilla y cercana de tratarles. Las elecciones con su voto, reflejan eso que afirmo. Y aunque ya gobernando, se sabrá hasta donde cumplen sus promesas y gobiernan bien, la verdad es que, en los ciclos de la vida, los comienzos siempre son buenos.
Llegamos a los tiempos de las mujeres, aquello que por siglos esperamos y construimos y que ahora es una realidad. Y aunque no en todas las dimensiones de la vida hay igualdad y equidad, como en el sector laboral, al menos en el gobierno, por ley, ya se dio. Las mujeres están ahora en la cúspide en el mundo occidental; ya hay presidentas de empresas, de consejos sociales, de justas deportivas, en la matrícula universitaria y también, son mayoría demográfica, pues son casi 3% más que varones. Además, han demostrado que gobiernan con mayor sensibilidad hacia quienes más sufren. Es genético, es antropológico, está comprobado en la historia, pues el ser madres y dar vida, les trae de una dimensión que no tenemos los varones.
Libia es nuestra primera mujer Gobernadora de Guanajuato. Me gustó mucho la toma de protesta que tuvo, al seleccionar un espacio público y abierto, sin pases especiales, sino para que toda la gente pudiera entrar, como es la Alhóndiga de Granaditas. Ya no el Teatro Bicentenario teniéndolo lleno de fiís y de políticos. Aquí fue: todos parejos. El afirmar que usará el Palacios de Gobierno y ahorrará los gastos de oficinas fresas, también da señales que la gente espera. El afirmar que será ella quien tomará las decisiones y desaparecer la jefatura de gabinete para crear un área jurídica fuerte, pueden ser decisiones importantes, junto a una austeridad en el gasto público y en las nóminas, mas hacer cambios en Seguridad y Fiscalía de Justicia.
Libia tiene una “agenda rosa” para escuchar, empoderar y hacer respetar a las mujeres. Era necesario ya. Su programa de gobierno tiene un fuerte enfoque a la gente, al empoderamiento. Me gusta su mirada hacia la paz y no solo al uso de la fuerza, a entender que el agua solo la tendremos en acuerdos con la Federación. Prioriza el agua y la paz, dos elementos que requiere el Estado. A mí me hubiera gustado que como Sheinbaum, Libia hubiera pedido licencia al PAN dando una señal de que gobernará para todos, pues requerirá acuerdos con la oposición para sacar adelante decisiones que nos beneficien a todos.
Libia le hizo la tarea al PAN para lograr que ese partido en declive en todo el País, ganara con apenas 11 puntos porcentuales, y en donde el PRI escasamente le dio 3-4 puntitos. Pero para lograr la victoria, fue realmente Ale en León con su padrón electoral, la que estadísticamente le dio la gubernatura a Libia. La copiosa votación de los leoneses y el peso que tienen en el total estatal, son los que le dieron la diferencia pues perdieron en cantidad de municipios. Por eso, digo que Libia tiene poco tiempo. Apostó por un gabinete paritario que puede hacer un trabajo que trascienda, como lo deseamos todos por el bien de todos.
Vienen atrás del tiempo de las mujeres, el tiempo de los jóvenes, pues ellos son quienes tomarán las riendas en las siguientes décadas de este mundo y de este México. Soy optimista en los tiempos de cambio, pues al final de cuentas, somos la sociedad, las personas, las que hacemos las transformaciones; el gobierno facilita o limita, pero no es el principal actor. Vienen para México tiempos más complicados en medio de un mundo global con enorme competencia y en donde nosotros seguimos rezagados esperando que el gobierno nos dé lo que no pudimos producir. Para Guanajuato deben venir tiempos buenos con nuestra primera gobernadora, para que la gente tenga los mejores tiempos que tanto merece.
Libia la primera gobernadora
Llegamos a los tiempos de las mujeres, aquello que por siglos esperamos y construimos y que ahora es una realidad. Y aunque no en todas las dimensiones de la vida hay igualdad y equidad, como en el sector laboral, al menos en el gobierno, por ley, ya se dio. Ahora en la cúspide en mundo occidental.