Como ya había previsto en este espacio por 4 años, vislumbrando que ella sería Alcaldesa y además, que arrasaría en la reelección, Ale presentó su tercer informe del trienio 2021-2024 junto con el Ayuntamiento. Me hubiera gustado que -como estaba previsto- lo hubiera presentado en el jardín principal de la ciudad, en un espacio abierto y de la gente, pero la bendita lluvia llegó de nuevo y se hizo de rápido el evento en el fifí Bicentenario. 

Vi a una Ale vestida de blanco, llena de vida y rodeada de la gente que la quiere, como su familia, a quien se dirigió para agradecer su presencia y apoyo, tanto que le arrancaron la voz. Me gustó que en la primera sección del Teatro pusiera a la gente de las colonias populares y servidores como los de protección civil, y en una segunda sección, más alejados, los políticos y los hombres del dinero. 

Como lo afirmaba aquí, a Ale le tocará celebrar los 450 años de esta bendita tierra en dos años y seguir animando a la comunidad a que veamos siempre hacia adelante. En la narrativa, retomó los desafíos que tenemos para vivir en paz y con trabajo. En el informe no hubo reclamos al pasado ni a la federación por quitarnos el agua del Zapotillo o por no darnos obra pública. No. Sí hubo la nobleza de reconocer a los anteriores alcaldes sus aportes a la construcción de un futuro mejor, como a los ya finados Eliseo Martínez y Vicente Guerrero, e incluso a Ricardo Sheffield y Bárbara Botello, quienes militan en la oposición.

Ale tiene un enorme carisma que cautiva, es cierto. Subrayó que son obras colectivas todo lo hecho, aunque después del video que resumía las acciones en el discurso lo repetía y ese tiempo se pudiera haber aprovechado para exponer otros resultados, para los que faltó tiempo. Las tres palabras más utilizadas: agua, seguridad y gente. Las que no se usaron: pobreza, jóvenes y adicciones. El recinto siempre elegante; la organización y logística impecable. 

El evento inició media hora tarde y duró 2 horas y media. Fuera de haber mencionado a las autoridades de su partido (como al pequeño Markito), pudo haber mencionado que había personajes de la oposición que aceptaron asistir y pudieron haberlos presentado, así como a los representantes de colonias e invitar a jóvenes, pues no hubo en el recinto. 

Faltaron testimonios de la gente y había muchos. Bien la canción “Somos grandes, somos fuertes, somos León”, que emociona a quien ama esta tierra, más allá de diferencias o ideologías. Fue un informe de acciones enormes “verdes” para producir lluvia sembrando áreas en los nuevos parques metropolitanos invocando a nuestra capacidad para tener agua al futuro. 

Considero que fue un buen recorrido por los tres años de gobierno y cómo se identificaron necesidades, para ser atendidas, pues Ale, sin apuntador electrónico, tenía controladas las cifras y los números. Hubo resultados enormes: mejoras en sueldos a policías, obra social, presupuesto participativo, incremento de vialidades, becas, gratuidad de espacios públicos, puentes como el de Venaderos. Pero considero que faltó describir acciones en vivienda, prevención del delito, cultura, deporte, sistemas de transporte colectivo, atención a jóvenes. 

La producción audiovisual fue excelente, aprovechando las vistas aéreas para mostrar que somos una comunidad que se congrega en eventos masivos y que gozamos de paz social y ambiente de trabajo, aún con los enormes desafíos como la pobreza. Regalaron cientos de libros con detalles de resultados, aunque la verdad yo hubiera preferido repartir austeros trípticos que resumieran los grandes resultados. 

Me encantó la anécdota que me tocó vivir con Ale en el inicio del trienio en el Parque Chapalita con bandas bravas de jóvenes y cómo ella tuvo empatía para dialogar y controlar el enojo contenido por años de no poder ellos pagar las tarifas de las canchas de futbol y que, sin equipo de seguridad, ella sola canalizó y sacó compromisos mutuos. Excelente el final con un grupo de niños acompañándola y haciéndole preguntas para lanzar con ellos su imagen al cielo. 

Ale terminó con una invocación al futuro con propósitos para el trienio que viene repitiendo “yo quiero a León”, y aquí es donde pudo haber metido la visión 450 aprovechando que estaba Libia estrenándose como Gobernadora de Guanajuato y quien dejó sentir que estaría junto a la ciudad. 

Terminó el evento con el propósito de que las tres mujeres en los tres niveles de gobierno nos convoquen a la concordia para llegar juntos y bien a los 450 años de León.

 

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