Si bien es cierto que la conformación del próximo Ayuntamiento leonés será la misma en cuanto a representantes de los diferentes partidos políticos, es decir, diez del PAN por cinco de la oposición, la dinámica será muy diferente.
Para empezar, ahora uno de los votos opositores pasará del PRI al Partido Verde, lo que significará perder un voto que casi siempre fue un aliado para el PAN, para ahora convertirse en un voto que, por la alianza estatal y federal, seguramente estará más cerca de Morena.
Y si analizamos individualmente cada fracción, empezando con Morena, que repetirá con tres ediles, pero ahora será una mujer y dos hombres, destacando la primera en la persona de Vanessa Montes de Oca, quien seguro será la líder de la bancada, y que llegó a la regiduría por la facultad legal que tienen quienes fueron candidatas o candidatos a la alcaldía, para ocupar uno de los primeros puestos en las listas de la planilla.
Vanessa, contadora y abogada, es una mujer inteligente que se ha desenvuelto principalmente en el sector profesional en su despacho, teniendo ya también experiencia en el sector público como regidora en el Ayuntamiento 2018-2021 así como titular de la Oficina de Defensa del Consumidor en el Bajío, antes Profeco.
Su capacidad de análisis y experiencia seguramente serán su herramienta para debatir en las comisiones y en el pleno del cabildo, pero debe saber y asimilar que seguramente ganará muchos debates, pero también perderá muchas votaciones, ella es consciente que, a cualquier fracción mayoritaria, lo que más preocupa es que haya argumentos y razones en la oposición, por ello su reto será descifrar y capitalizar cuando el PAN tenga que usar la aplanadora. De los dos regidores de Morena no hablamos pues su papel será más discreto.
Luego tenemos a la regidora de Movimiento Ciudadano, Dessire Ángel Rocha, que viene de ser Diputada Local y a quien la mayoría panista le aprobó muchas de las iniciativas que presentó, lo cual habla de su extraordinaria capacidad de diálogo y negociación, sin perder nunca sus principios. Cuenta con excelentes relaciones con el sector empresarial y académico. Igualmente es una mujer inteligente con un alto sentido cívico y social, por lo que seguramente sabrá hacer equipo apoyando lo que beneficia a la ciudad, y sabrá ser firme opositora de lo que puede perjudicar al municipio; tiene todo para convertirse en la líder de la oposición.
Y, por otro lado, tenemos la reincorporación del Partido Verde al Ayuntamiento de nuestra ciudad, en la persona de Norma López Zúñiga, quien ya también fue regidora en el cabildo 2015-2018, por lo que igualmente conoce el municipio, sus fortalezas y sus carencias. Tendrá el desafío de conservar la posición para su partido, pero con identidad propia y no como un satélite de Morena; su reto será ubicarse como una regidora aguerrida o combativa, mas no agresiva, pues esto último podría afectar su capacidad de propuesta, siendo relegada a no tener influencia en las decisiones.
Es un hecho que la próxima oposición será protagonizada por las mujeres, no se sabe si a grado de conformarse como una sola bancada feminista, pero si se saben coordinar seguramente serán un contrapeso que obligaría a las y los ediles azules, a negociar y buscar incluir sus propuestas, pero si cada una se va por la libre y bajo su propia agenda, eso solo facilitará el camino para que la fracción mayoritaria transite con tranquilidad.
No les ayuda la vara tan baja que ha dejado la oposición de este Ayuntamiento que termina, pues la mayoría de sus ediles, principalmente de Morena, solo se dedicaron a la crítica y a la destrucción, sin propuesta alguna, algo en lo que no deben caer las próximas regidoras.