128 asesinatos en nueve días

En la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, Libia García saludó al general Enrique Covarrubias, quien estuviera a cargo de la XII Región Militar, con sede en Irapuato, y ahora es Subsecretario de la Sedena.

En los primeros nueve días del Gobierno del “nuevo comienzo” se registraron 128 víctimas de homicidio doloso en Guanajuato, según el ejecutómetro que elabora AM/Al Día. Un trágico promedio de 14 por día. No se puede pronosticar que habrá una tendencia a la alza, pero sí parece indicar que tomó desprevenido al nuevo Gobierno.

La violencia que se registró a partir del primer día de Gobierno de Libia García Muñoz Ledo estaba pronosticada. Igual lo veían venir el secretario de Seguridad y Paz, Juan Mauro González Martínez, y el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona; aunque, claro, una cosa es saberlo y otra la hora de enfrentarlo.

Lo peor se vivió esta semana en Salamanca con días de terror: el asesinato de cuatro personas en un anexo y la desaparición de otras tantas. Y un día después el hallazgo de 12 cuerpos en cinco hechos.

Pero no fueron las únicas masacres. En Irapuato el día 27 un ataque dentro del bar “Don Agustín” resultó en 4 muertos. También en Irapuato este viernes 4 otro ataque en un bar de nombre “Consentido” dejó otra persona fallecida.

En Celaya también este viernes 4 el atentado al bar Belfast dejó tres muertos.

En León cuatro personas fueron asesinadas en una “casa de pánico” (sitio de venta y consumo de drogas) de la colonia Villas de San Nicolás, según información oficial. En este caso la Secretaría de Seguridad Municipal anunció que detuvo a cinco.

En Tarimoro otro ataque en una vivienda el viernes 4 dejó tres muertos. Y en Yuriria, antes y después de iniciado este Gobierno, han sufrido jornadas violentas. Entre otros hechos principalmente en municipios de zona sur y el corredor industrial.

Para comprender el grado de la tragedia en nuestro Guanajuato, basta con remitirse al estado vecino de Jalisco en donde durante todo agosto se registraron 155 víctimas, mientras en Michoacán 109. Para qué comparar con Yucatán en donde en los ocho meses transcurridos de este año se han registrado 28 asesinatos, menos de las que registró Guanajuato el pasado jueves 3, que fueron 32. 

Señales de vida

Autoridades de los tres órdenes de Gobierno se reunieron en Salamanca para reforzar acciones con la incorporación de 400 elementos de la Sedena.

Al menos una buena señal es que, a petición del alcalde morenista de Salamanca, César Prieto, las autoridades federales y estatales se sentaron en una misma mesa para acordar estrategias inmediatas para contener la violencia en este municipio. Dicen que César comentó que era la primera vez que un encuentro así se daba.

Esa parece ser una de las primeras instrucciones de Libia a su Secretario de Seguridad y a todo el gabinete: estrecha coordinación con todos los municipios.

Falta que la estrategia que la Gobernadora planteó en campaña ya se ponga en marcha y se traduzca en materia de seguridad. Ojalá no tarde mucho en ponerlo en marcha. Lo que sí es que esta semana la Secretaría de Seguridad publicó dos convocatorias que son pilares de ese plan: la de Policía de Investigación y la de mandos regionales.

En campaña Libia firmó las “Exigencias ciudadanas”, promovidas por el Consejo Coordinador Empresarial, Coparmex, Concamin, Observatorio Ciudadano de León, y otras, que incluyen un compromiso específico de “reducir en un 50% los homicidios por cada 100 mil habitantes durante los primeros tres años de Gobierno, y una reducción constante del 10% en los años consecutivos hasta concluir su mandato”.

Este compromiso incluye un seguimiento mensual y cumplimiento de indicadores por medio de las Mesas Ciudadanas de Seguridad y Justicia en los municipios del estado, con presencia de las autoridades y de la sociedad civil.

Por lo pronto, septiembre pinta más sangriento que cualquier otro mes a menos que Libia sorprenda con un plan armado durante su campaña y los meses de transición.

Zamarripa, se va cuando él diga

Para los ciudadanos comunes y la clase política en general fue una sorpresa que el fiscal general del Estado Carlos Zamarripa Aguirre haya fijado el 1 de enero de 2025 como la fecha de su renuncia.

Con eso cumplió con el acuerdo con la gobernadora Libia de renunciar en cuanto ella asumiera el cargo, pero con la condición de que él decidiría cuándo se va y no que se lo impusieran.

En realidad todos los empleados de la Fiscalía del Estado sabían desde mediados del año, que su jefe máximo se iba a quedar en su cargo hasta el último día de 2024.

Porque el 19 de junio, dos semanas después de que Libia ganó la elección de la gubernatura -y con eso se refrendó implícitamente la orden de que Zamarripa se tenía que ir- éste reunió a sus colaboradores más cercanos, jefes todos, pero en lugar de anunciarles la fecha de su salida y quién sería el Fiscal interino, como todos pensaban, les dio una sorpresa.

Según esta versión, les puso una regañiza a todos y les ordenó que esperaba resultados ya, y en dos meses los citaría nuevamente para que le presentaran los cambios ya en la mano y les anunció que tenía proyectos hasta fin de año, según relataron a AM fuentes de la Fiscalía.

Ahora que el lunes la Gobernadora anunció que Zamarripa se irá hasta el 1 de enero, del interior de la Fiscalía se sabe que se programó su salida hasta esa fecha para recibir aguinaldo completo, bono de productividad, incentivo por puntualidad, etc., no solo de él, sino de sus colaboradores más cercanos y cuates.

El bono o la jubilación

Este plazo servirá también para que su círculo más cercano decida si recibirá bono de gratificación o jubilación y se los firme el Fiscal, según reportaron las mismas fuentes.

Aunque en este punto no sería tanto lo que ellos quieran, sino para qué les alcanza, según la Ley del ISSEG y las modificaciones al Reglamento Interno de la Fiscalía que hizo el propio Zamarripa, con base en su antigüedad laboral.

Porque, como se publicó en abril, las prestaciones extraordinarias creadas por Zamarripa, aunque son dos, no se darán juntas, tiene que ser una u otra.

La jubilación extraordinaria solo se otorgará a quienes tengan 30 años de antigüedad o estén en condiciones de jubilarse, como lo marca la Ley del ISSEG, en Procuraduría y Fiscalía, que solo él cumple de los funcionarios de alto nivel, según revisó AM de la plantilla como 30 colaboradores de primer nivel y cuyos resultados publicamos el 26 de agosto.

Pero también aplica al personal operativo de otros niveles que cumpla con esos requisitos.

Y el bono de “gratificación” solo es para quienes tienen por lo menos 15 años de antigüedad, sumando Procuraduría y Fiscalía, pero todavía no alcanzan la edad y antigüedad de jubilación. Por eso es de “gratificación”.

Regresando a la despedida del Fiscal en el cargo, en estos días Zamarripa Aguirre está otorgando bonos a colaboradores cercanos y promoviendo a otros, por ejemplo a empleadas que atienden los módulos de primer contacto con la gente cuando va a presentar una denuncia en las agencias del Ministerio Público.

Según las mismas fuentes, son 12 empleadas de este tipo en la zona de Guanajuato capital Región D, que tiene su sede en San Miguel de Allende, incluyendo a la jefa que se llama Fátima Marzuca, jefa de la Unidad de Mecanismos Alternativos, quienes serán beneficiadas con estas promociones.

Ella es a su vez muy cercana colaboradora de José Rodolfo Candía Gómez, director ministerial de Litigación.

Y por último, para que su salida no pase desapercibida, Carlos Zamarripa va a aprovechar las fiestas de fin de año pagadas por todos los trabajadores para iniciar la gira del adiós.

Así las cosas en el búnker de San José de Cervera.

S.O.S. de asociaciones civiles

Mientras son peras o manzanas, las organizaciones civiles destinadas a ayudar a la población vulnerable sufren la indiferencia de las autoridades estatales.

Nadie sabe si extinguen Fidesseg, lo modifican o qué van a hacer con él, lo único cierto es que el secretario de Finanzas, Héctor Salgado Banda, guardó en un cajón de su escritorio más de 80 proyectos que esperan recursos para seguir ayudando.

Ni siquiera la Cruz Roja estatal ha recibido el apoyo que le otorga el Estado para prestar sus servicios. Héctor Salgado desde julio detuvo las entregas a pesar de que los proyectos ya pasaron todos los filtros oficiales para justificar que sí van dirigidos a apoyar a los guanajuatenses más pobres.

La gobernadora Libia dice que el Fidesseg sigue con otras reglas, pero no ha dicho cuáles… parece que no han tenido tiempo de establecer los cambios o no hay interés en apoyar las casas hogar para niños huérfanos, ni los centros comunitarios de Las Joyas o San Juan de Abajo.

Las delegaciones de la Cruz Roja en el estado tendrán que arreglárselas para sobrevivir sólo con donativos, o los niños invidentes deberán esperar para reanudar sus clases.

Todo apunta a que el ex gobernador Diego Sinhue Rodríguez quiso extinguir el Fidesseg un día que se levantó de malas, e hizo todo para mandarlo al archivo muerto, lo malo es que Libia y sus colaboradores no prepararon nada para no detener los recursos a asociaciones que cuentan con el presupuesto oficial y en un pequeño porcentaje, de donativos particulares. 

Sindicatos en la UG, ni a cuál irle

Los dos sindicatos tradicionales que operan en la UG: la Asociación Sindical de Trabajadores Administrativos  (ASTAUG) y la Asociación Sindical de Personal Académico y Administrativo (ASPAAUG), están inmersos en una crisis de credibilidad.

Ejercen un sindicalismo en crisis, disperso, sin proyecto, y confrontado.

Históricamente, su permanencia o supervivencia se debe a que sus dirigentes han cedido a la voluntad patronal de la Universidad de Guanajuato, al rector en turno, lo que ha permitido a la máxima casa de estudios del estado mantener el control de su personal.

En la ASTAUG, Víctor Jiménez cumplió 24 años al frente del sindicato y quiere ir por más. No obstante, al interior de la organización hay una división como nunca antes, y para muestra un botón.

A finales de septiembre Víctor perdió en la contienda para fungir también como presidente del patronato de este sindicato para el periodo 2024-2027, contra la planilla encabezada por Carmen Arenas. La diferencia fue de un voto: 30 a 29. 

El patronato maneja una partida de 65 mil pesos mensuales que recibe de la UG por convenios, además de operar un centro recreativo y cajones de estacionamiento en el fraccionamiento Del Bosque. 

En un inicio, Víctor Jiménez reconoció el triunfo de Carmen Arenas, pero luego dijo que siempre no. 

ASPAAUG se rebela

En el otro frente, la Asociación Sindical de Personal Académico y Administrativo de la Universidad de Guanajuato, (ASPAAUG), se quedó muy mal acostumbrada de las prebendas de la anterior rectoría.

Su secretaria general, Claudia Lizbeth Reyes Montufar, a quien le cuestionan hasta el nombramiento y legitimidad, ha entrado en una dinámica de pocos amigos con la rectora Claudia Susana Gómez López.

Y para muestra, otro botón: la rectoría recientemente cedió a una exigencia de la ASPAAUG  para restablecer a un grupo de profesores señalados por los estudiantes sobre diversas irregularidades en su actuar, con el argumento de que se afectó su estabilidad laboral.

La nueva es que Claudia Lizbeth está explorando la creación de una asociación civil vinculada a su sindicato, para obtener más recursos de la Universidad.

Emerge un tercer sindicato

El tercer sindicato que se suma a los dos mencionados, es la Asociación Sindical de Trabajadores Administrativos de la Universidad de Guanajuato, (UITUG) al que para su reconocimiento le hicieron la vida de cuadritos.

En su cancha está que sean un sindicato diferente o se sume al charrismo sindical, como se les conoce a los sindicatos que en lugar de buscar el beneficio de los trabajadores, obedece a los intereses de la empresa o en este caso, de la Universidad de Guanajuato. Ya lo veremos.

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *