Nadie aprecia el agua hasta que la ve perdida y dicen que no hay agua más cara que la que no se tiene. Esto lo comento por el anuncio reciente del Plan Nacional Hídrico por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En el proyecto federal ya está contemplado el de la Presa Solís para abastecer del líquido a ciudades del corredor industrial y que incluye a León, que es, nada más y nada menos, el tercer municipio más poblado de todo el país.
Cuando salimos, o nos sacaron, del proyecto de la presa El Zapotillo como que se sintió más feo el estrés hídrico que afectó casi a la mitad de la República mexicana.
Conforme al Plan Nacional el, acueducto que se debe construir desde la presa Solís, tendrá una longitud de 140 kilómetros y conducirá hasta cuatro mil litros de agua por segundo, con beneficio también para Irapuato, Silao, Romita y San Francisco del Rincón.
Según el anuncio de Conagua, la obra iniciará en tres meses y se contempla que pueda estar terminada en tres años, para garantizar el abasto por lo menos en tres décadas.
Sin embargo, con este proyecto que ya es un hecho, se tienen que considerar otros aspectos como la dotación que tiene comprometida para el riego agrícola de la zona de influencia de la presa Solís.
Por fortuna, en esta temporada de lluvias que está por terminar la presa alcanzó el 101% de su capacidad que es de 200 millones de metros cúbicos, pero recordemos que en los tres años anteriores, en los que hubo menos lluvia, sólo tenía el 60%.
Para darnos una idea de la magnitud de la presa Solís, basta decir que la presa El Palote en León tiene una capacidad de 10 millones de metros cúbicos, aunque en esta temporada pluvial solo debe tener 30%.
El proyecto que tiene el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, de conducir agua tratada con nanotecnología, para mantener siempre el embalse al 100%, es positivo, pero falta que se tenga listo, con lo cual se seguiría surtiendo a colonias que están en el norte de la ciudad.
Sin duda el Plan federal es uno de los anuncios más importantes y más completos, ya que incluye el ordenamiento de concesiones en el país, la tecnificación del riego agrícola, 16 proyectos de infraestructura, además de saneamiento de las cuencas Lerma, Santiago, Atoyac y Tula.
Tan solo en el 2025 la Federación tiene estimada una inversión de 20 mil millones de pesos para este Plan Nacional Hídrico.
El agua significa ante todo la supervivencia del ser humano, primero para su consumo como alimento y para aseo personal, luego para satisfacer otras necesidades en las que se incluye el desarrollo económico.
En estos momentos en que nuestro país tiene que renegociar el T-MEC, con Estados Unidos y Canadá, el agua es un elemento básico para ello y para el establecimiento de industrias nacionales y extranjeras.
Junto con el factor agua, las empresas requieren que exista seguridad pública y seguridad jurídica, por lo que aún está la expectativa de inversionistas en estos temas, y se irá viendo cómo se desarrollan y resuelven.
Claudia Sheinbaum señala que el agua deja de verse como una mercancía y se reconoce como un derecho. En ese sentido fue anunciada la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, para este lunes 25 de noviembre, con la representación de los sectores consumidores de todos los estados.
De manera independiente de todos los proyectos, el ahorro y consumo responsable del agua debe mantenerse en todos los sectores, que ya hemos sufrido por la falta de agua para las necesidades más básicas.