Lo más valioso de México es su gente; el capital humano es la clave del desarrollo, pero no se da solo, hay que formarlo, construirlo.
Soy de la idea, dado que la seguridad alimentaria la considero un asunto de seguridad nacional, que el desarrollo social, como la revolución mexicana debe empezar por el campo, después, después seguiremos con la sociedad urbana. Para lograrlo, en mi opinión, la clave está en el diseño de un nuevo modelo educativo que privilegie el desarrollo social y humano y el desarrollo personal sobre la cosificación de las personas y el desarrollo económico (sin descuidarlo), modelo que hoy no tenemos, hoy el modelo está diseñado para servir a un sistema neoliberal inhumano e inmoral que ha probado su inoperancia fincado en la injusticia a través de un modelo de esclavitud moderna mediante el trabajo subordinado, que se nutre con los egresados de nuestras escuelas.
Formación humana, educación y capacitación desde la Secretaría del Campo, los tres ejes de mi propuesta educativa: Formación humana para construir ciudadanos con principios y valores que nutran a la república y como base de la reconstrucción social; Educación para que esos ciudadanos sean funcionales y sirvan a la sociedad y a la república al construir una sociedad que pueda vivir en paz y con tranquilidad, sociedad en donde podamos aportar, cada uno, lo mejor de nosotros mismos mientras alcanzamos nuestra propia plenitud personal para fundamentar una vida feliz, y; Capacitación para adquirir las capacidades técnicas para ser productivos y así, mediante el trabajo honesto aportar a la sociedad y a la república una vida productiva que enriquezca y sea cimiento a una convivencia social en donde la inequidad y la pobreza no tengan cabida… ¡No!, no me estoy olvidando, implícitos en la propuesta educativa están: A.- El cuidado del medio ambiente y B.- El cuidado de los recursos naturales; para, vivir bien el presente y responsablemente dar sustento y calidad de vida a las futuras generaciones.
Hasta aquí todo correcto, ideas, propuestas, pero: ¿Cuál es el camino?… lo primero encontrar un motivador que anime a la gente a querer aprender; ese motivador, en mi opinión, debe ser económico y no debe ser dádiva ni un programa asistencial, ni becas, ni tarjetas, ni pensiones; en otras palabras, las personas deben percibir un beneficio económico del aprendizaje y ¿qué mejor incentivo que producir sus propios alimentos y no gastar en ello?, si la gente, las familias, las mujeres perciben un ahorro y la certeza de alimentar de mejor manera a sus hijos, irán a aprender y como consecuencia se dará el desarrollo rural asociado a la política de Seguridad Alimentaria. vuelvo a opinar, el camino es una ruta de prueba y error con procesos de cambio y actualización basados en la flexibilidad de un modelo educativo que reconoce que somos una sociedad de personas en constante desarrollo, no de cosas, no de utilidades, no de ganancias, sociedad que necesita adaptarse a los cambios y necesidades futuras. Pero ojo, el modelo educativo tiene como eje a las personas, por lo que concluyo que el camino inicia con una buena alimentación que permita desarrollar la capacidad de raciocinio y el máximo potencial del cerebro de cada mexicano para poder ser lo que genética y físicamente podemos ser, es decir desarrollar todas nuestras capacidades para ser ciudadanos racionales, analíticos y pensantes que nutren y aporten lo mejor de sí a la sociedad, a sus familias y a ellos mismos.
Un camino que se me ocurre en la Secretaría del Campo, es recopilar todos los saberes ciencia e innovaciones que existen sobre la producción de alimentos sustentable, para: 1.- Enseñar a las personas, a las familias, a producir eficientemente alimentos en huertos de traspatio, 2.- El control de sí mismos y de sus capacidades mediante el manejo de emociones, el control de sus pensamientos y el control de su cerebro a través de la meditación y otras técnicas, 3.- Para enfrentar retos y problemas es conveniente estudiar el pensamiento estratégico, un camino el aprendizaje del ajedrez y la teoría de juegos, 4.- No podemos dejar de lado el progreso y la calidad de vida que acompañan al pensamiento creativo, por ello debemos enseñar, entre otras, las técnicas de pensamiento lateral para promover la innovación y la inventiva. 5.- Una capacidad necesaria, es que nuestros niños y jóvenes, futuros ciudadanos, sepan comunicarse con eficiencia y manejar conflictos; el desgaste social y económico que tenemos por no comunicarnos bien es tremendo. 6.- Liderazgo; enseñar liderazgo, formar líderes y aprender a trabajar productivamente desde la organización, es elemental para tener un desarrollo rural eficiente desde la organización productiva; toda sociedad, grupo u organización que cuenta con buenos liderazgos, progresa y reitero; enseñar a todos a producir alimentos; en el mundo del futuro, ya presente, solo aquellos que produzcan alimentos podrán sobrevivir, de la manera que solo aquellas naciones que sean autosuficientes para alimentar a su pueblo, serán libres… A está lista, estimado lector puedes añadir o proponer lo que gustes y compartirlo conmigo si lo consideras conveniente, al siguiente correo: heyser.santiago@gmail.com ¡No!, no pretendo que hagas mi tarea, solo busco que cualquier idea que pueda beneficiar a México en la necesaria reconstrucción, es responsabilidad de todos, como pienso que una buena idea y una buena crítica, serán siempre bien recibidas.
Concluyendo, en una sociedad de personas, el progreso y el buen vivir se logra con personas bien alimentadas y educadas, el desarrollo económico se logra con personas capacitadas y la convivencia de calidad y excelencia para construir una sociedad ideal en donde se viva con paz y tranquilidad, se logra formando a quienes en el futuro serán los ciudadanos que conformen esa sociedad… Lo que solamente podremos lograr si tenemos gobernantes y líderes despiertos y comprometidos que, con una visión de futuro y un compromiso con el servicio público, impulsen los cambios… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador