Desde muy temprano Mauricio y su papá se levantaron el lunes para preparar todo y regresar al salón de clases para el inicio del ciclo escolar, después de dos años con lecciones virtuales y clases de regularización que tomó debido a la pandemia. 

“Papá, me tienes que esperar a que salga, no te vayas”, le dijo el pequeño Mauricio a su tocayo y padre antes de entrar a su primer día de clases en cuarto grado de primaria que cursa en la escuela Ignacio Zaragoza de Pachuca.

Poco antes de las 7:30 de la mañana los dos Mauricios llegaron a bordo de su moto, desde la colonia Plutarco, hasta la escuela en el centro de la capital hidalguense, ya que la cita para entrar era diez minutos más tarde.

Bien abrigado con una chamarra plateada y el pants negro de la institución por el frío matutino, el pequeño Mauricio se formó mientras a unos metros su papá esperaba su ingreso, no sin antes recordarle que lo esperara a la salida.

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MATEMÁTICAS, EL “COCO” DE MAURICIO

A decir del padre, quien con una sonrisa contaba lo difícil que fue levantar temprano a su hijo, las matemáticas son lo que más le cuesta en su educación.

“Lo llevamos a clases de regularización porque las matemáticas le fallan y luego con la educación a distancia la verdad no progresó, ahorita estamos esperanzados que con el contacto directo con las maestras corrija eso”, comentó el padre.

Como todo niño, el pequeño Mau, como le dice su padre de cariño, no estaba del todo convencido de querer regresar a la escuela; sin embargo, el deseo de hacer nuevos amigos y actividades recreativas lo impulsaron a llegar feliz a su primer día.

Él, junto con otros 625 mil estudiantes de nivel básico, volvió a las aulas en Hidalgo luego de que así lo anunciaron las secretarías de Salud y Educación en la entidad.

QUE MAESTROS NO RELAJEN MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD

Con altas expectativas para este curso, el padre del menor espera que las y los docentes no relajen las medidas de bioseguridad para garantizar la salud de sus hijos.

Por su parte, equipó a su pequeño con una botella de gel antibacterial y un par de cubrebocas por si se necesitan, además de aconsejarle mantener una sana distancia con sus compañeros.

“Si bien no estábamos del todo listos para regresar a clases presenciales, creo que ya era necesario, las clases en línea no dan las mismas garantías que la educación presencial, eso afectó un poco el rendimiento de mi hijo”, declaró el padre de familia. 

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