Con una bocina, latas y recipientes de plástico, Juanito toca las percusiones al ritmo de la música de los 80 y 90 para alegrar el andar de peatones del centro de Pachuca desde hace tres años, cuando la pandemia lo obligó a hacerlo por necesidad.
Juanito, para los ´cuates´, un hombre de 59 años de edad dejó las cámaras y tripiés de su trabajo como ayudante de fotógrafo para buscar el sustento de su casa haciendo música en las calles de la capital.
Él, al igual que muchos otros artistas urbanos, tomó la calle como su fuente de empleo por la necesidad que generó la pandemia por COVID-19 hace tres años.
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JORNADAS DE TRABAJO
Todos los días de 18:00 a 21:00 horas, bien abrigado por el frío que arrecia en la Bella Airosa, el personaje principal de esta historia sale de su casa a trabajar cerca del centro de la ciudad con ayuda de su carrito de carga, una bocina y los recipientes que sirven de percusiones.
En entrevista con AM Hidalgo, detalló que desde 2020 las calles aledañas al Reloj de Pachuca son su escenario principal, donde chicos y grandes disfrutan del sonar de sus tambores al ritmo de Carlos Santana, The Beatles, hasta los Ángeles Azules y demás iconos de la música de décadas pasadas.
LO QUE IMPORTA ES EL MENSAJE
Cartulinas adornan su carrito, pero no son solo para embellecerlo, también tienen un mensaje de la que para él es una mítica canción de The Beatles, “All you need is love”, que en español se traduce como “Lo único que necesitas es amor”.
No obstante, entre algunas risas que salieron del rostro totalmente cubierto y con tintes de timidez, también comentó que toca cumbias y canciones más rítmicas, pues “es lo que le gusta a mucha gente”.
Para el músico urbano, que no vive del aplauso, una satisfacción muy grande es ver a las personas sonreír con su espectáculo y que puedan llevarse a casa los mensajes que trata de expresar.
“A veces sufrimos por lo material y dejamos a un lado lo espiritual, el amor es más importante que lo material, pero no lo percibimos”, es el mensaje del músico.
SUS INSTRUMENTOS
Dos recipientes negros, un par de latas pequeñas, un frasco de plástico y una campana, son los instrumentos de los que emana el ritmo de Juanito.
Eso sin olvidar los dos palitos de colores que fungen como sus fieles compañeras y baquetas que golpean al compás de las canciones.
DÍAS BUENOS, DÍAS MALOS
En lo económico, Juanito admitió que son tiempos difíciles; sin embargo, aseguró que lo poco o mucho que gana en esa actividad le permite sobrevivir, ya que vive solo.
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Si gana más de cien pesos en un día, el artista urbano lo considera como bueno, pero si gana menos de 60 ya lo puede calificar como poco provechoso, comentó el casi sexagenario.
HAY QUE SABER LIDIAR CON TODO
Como única dificultad de su actividad, Juanito recordó que hace algunos meses tuvo problemas con unos jóvenes que molestaban a todos los comerciantes que se ubicaban cerca del Reloj de la capital hidalguense.
“Había unos jóvenes que me molestaban y también a las personas que vendían cosas en la explanada del Reloj, pero afortunadamente nos unimos y los confrontamos, y con ayuda de la policía ya nos dejaron en paz y se controlaron”, externó.
LE ESPERA MÁS MÚSICA
Al terminar la entrevista, con un tono de voz agradable, deseoso de saber cómo el reportero de este medio de comunicación considera su acto, pregunta sobre el ritmo que tiene, si necesita más percusiones, si la música está bien o qué canciones debería tocar.
Dejó claro que preparará más repertorio para deleitar a su público callejero, a quienes agradece cada moneda que le dan.