A partir del 1 de marzo la Secretaría de Contraloría, junto con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), iniciará la revisión de obras de la pasada administración, entre ellas el puente atirantado.

El contralor Álvaro Bardales Ramírez dio a conocer que iniciarán una auditoría conjunta con la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la ASF de toda la obra que corresponde al ejercicio 2022.

Principalmente, dijo, las de mayor magnitud y a las que más recurso se les destinó, como el puente atirantado y el hospital general de Pachuca.

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A REVISIÓN TRABAJOS EN RÍO TULA 

Asimismo, la realización de tramos de la carretera Pachuca-Huejutla que ejecutó el estado y trabajos de desazolve por el desbordamiento del río Tula.

En entrevista, recordó que la construcción del distribuidor vial en bulevar Colosio, conocido como puente atirantado, tuvo un sobrecosto de 100 millones de pesos.

Por lo que al contener recursos federales en su ejecución, la obra será revisada por los entes auditores federales en conjunto con la Secretaría de Contraloría.

DIVIDIRÁN ENTES A AUDITAR  

“Tenemos un plan de trabajo con Función Pública y Auditoría Superior en donde determinan qué auditorías hacen ellos de forma directa y cuáles hacemos nosotros de forma conjunta”, explicó.

Así como cuáles revisará solo Contraloría estatal, la cual deberá entregar sus planes de trabajo y revisiones a los entes auditores federales.

Detalló que la dependencia estatal firmó convenios con ambos órganos federales para hacer las auditorías que iniciarán después que la ASF presente su informe a finales de este mes.

TRES MESES DE ANÁLISIS

“Tenemos hallazgos y las hemos auditado, pero vamos a esperar a que ellos (SFP y ASF) vengan porque quien encabeza las auditorías son ellos y nosotros tenemos mucho interés de revisarlas a profundidad”, comentó.

Mencionó que parte de las auditorías consisten en la revisión que harán en conjunto a los llamados libros blancos que dejó la pasada administración.

Proceso que, dijo, tardará alrededor de tres meses, por lo que para el informe de julio podrían salir los resultados a las revisiones.

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PARA SABER

La construcción del puente atirantado costó 502 millones de pesos, presupuesto que incrementó 100 millones, ya que la inversión inicial contemplada fue de 402 millones de pesos.

Además, tuvo retraso de poco más de un año, pues estimaban su conclusión en enero de 2021, pero fue terminada y abierta a la circulación en marzo de 2022.

El exsecretario de Obras Públicas José Meneses Arrieta justificó el sobrecosto debido a la inflación generada al precio del acero por la pandemia de COVID-19, así como al costo de materiales provenientes de Francia y Eslovaquia.