Se mantiene en suspenso la vida de Aquiles, un lomito en resguardo que busca hogar en Pachuca, pero no ha sido adoptado.
A través de redes sociales el colectivo La Jauría de Balú anunció que los días del perrito estarían contados, pues estaba programada su eutanasia para el sábado 24 de junio.
Sin embargo, sus cuidadores decidieron esperar unos días más ante la posibilidad de que alguna familia se interese en adoptarlo.
EN ESPERA DE ADOPCIÓN
Alba Luisa Jiménez del Ángel dijo que siempre se romantiza la posibilidad de mantener con vida a una mascota, pero no se le puede tener encerrado o en jaulas, además que hay una gran cantidad de animales en espera de adopción.
Explicó que si nadie se hace responsable Aquiles será llevado con un veterinario, quien le administrará un tranquilizante y posteriormente un cóctel de químicos para sacrificarlo sin sufrimiento.
NO HAY LUGAR PARA TANTO PERRO ABANDONADO
Explicó que no hay lugar ni recursos para tantos animalitos en situación de abandono.
La Jauría de Balú tiene 36 perritos en un refugio, siete más en una casa de resguardo, en lugares temporales cuatro más y en un terreno donde inició su labor de protección hay 11 animales.
Estamos hablando que tenemos en total a nuestro resguardo 58 perros”.
Agregó que pronto darán a conocer lo que ocurrirá con Aquiles.