Con sol, lluvia o frío y sobrellevando a conductores que a veces se muestran agresivos, así transcurre un día cotidiano para Jesús Alberto Martínez Pérez, policía municipal de Tránsito en Pachuca.
LARGAS JORNADAS
A veces cubre el turno de 7:00 a 16:00 horas, o el vespertino hasta las 21:00 horas; explica que cada uno tiene sus peculiaridades, aunque aseguró que disfruta su trabajo.
Generalmente lo comisionan en el primer cuadro de la ciudad, donde para cumplir con el reglamento tiene que retirar placas.
FALTAS CONSTANTES EN CENTRO DE PACHUCA
El agente de tránsito informó que las faltas más comunes en los alrededores de los mercados y de la plaza Independencia son las siguientes:
Estacionarse más tiempo del permitido o en lugares prohibidos y en doble fila.
Hablar por teléfono mientras se conduce, traer un menor de edad en el asiento del copiloto y usar vidrios polarizados.
También es frecuente en el centro de Pachuca que por las prisas se estacionen invadiendo las líneas peatonales o rampas para discapacitados.
EL INFLUYENTISMO
Generalmente los conductores aceptan sus faltas, pero hay otros casos que se alteran o que alardean de influyentismo.
Pero son los menos, afirmó, porque la mayoría de la gente entiende que cometió alguna infracción, indicó.
“NO HAY CUOTA DE PLACAS DIARIAS”
Jesús Alberto desestimó la versión de que los mandos obligan a los policías a levantar un determinado número de infracciones de forma obligatoria.
“Eso no es verdad. Yo a veces en un turno levanto unas ocho infracciones. Pero no hay mínimo ni máximo”.