De acuerdo con la dirigente del colectivo la Jauría de Balú, Alba Luisa Jiménez del Ángel es alarmante el número de perros y gatos encerrados en casas abandonadas, algunos de los cuales mueren de hambre o sed.
Integrantes de esta asociación protectora de animales han descubierto que a nivel estatal, el mayor número de casos ocurren en Pachuca y Mineral de la Reforma.
VIGÍAS SIN ALIMENTOS
Propietarios o inquilinos de inmuebles dejan a los perros como vigilantes pero sin llevarles alimentos ni agua, expresó Jiménez del Ángel.
En Mineral de la Reforma tenemos como 47 casos de perros abandonados”.
REPORTES VECINALES
No se sabe si los animales fueron comprados o adquiridos en adopción “pero los encontramos abandonados después de reportes vecinales”.
REGLAS Y SANCIONES
Consideró que debe promoverse reglas más estrictas contra el abandono de mascotas pues de lo contrario “esto se va a salir de control”.
Falta mayor rigor contra quienes desamparan a las mascotas que mueren por inanición.