En lo que va del año, 3 mil 530 personas han abierto denuncias por amenazas y agresiones, uno de ellos es Marcos, quien señaló que el Centro de Servicios Integrales en Pachuca no da avance en la resolución porque el personal tiene mucho trabajo.
En febrero, Marcos y cuatro personas recibieron amenazas y agresiones por parte de uno de sus vecinos. Durante una reunión de colonos en el fraccionamiento San Luis de Mineral de la Reforma, el agresor golpeó a uno de ellos y al resto les advirtió de más golpes y daños a sus viviendas y negocios.
Hasta el momento no hay resolución. Le explicaron que usualmente estos asuntos no trascienden, debido a que el personal está saturado con carpetas que ya tiene esta instancia que depende de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).
EL PRIMER OBSTÁCULO: LA DENUNCIA
La noche del 18 de febrero realizaron una reunión vecinal, trataron temas en los que hubo una discusión.
“Sí había diferentes puntos de vista, pero estábamos tomando la palabra en orden, y este vecino de pronto interrumpió cuando alguien estaba hablando, le pedimos orden y su respuesta fue irse a golpes contra uno de los vecinos que es de la administración, lo azotó en el suelo y lo golpeó en la cabeza”.
Cuando pudieron quitarlo de encima de la víctima, intentó dar otros golpes más, fue cuando llegó su esposa y lo apartó; minutos despúes regresó para amenazarles de continuar con el daño, narró el entrevistado.
Esa noche, luego del incidente, solicitaron apoyo de la Policía de Mineral de la Reforma y acudieron al Ministerio Público a presentar la denuncia, la primera fue la del vecino que recibió golpes, el resto tuvo dificultades para acreditar las amenazas y el posible daño.
“Sus palabras fueron una amenaza, él dijo que nos haría daño; vivimos a tres casas de él, es una alerta todo el tiempo dejar a mi familia para irme a trabajar, pero las autoridades dijeron que no era suficiente”.
SEGUNDO OBSTÁCULO: LA INVESTIGACIÓN
Una vez admitidas las denuncias por lesiones y amenazas, la Policía Ministerial se presentó en el complejo habitacional para imponer medidas para que el agresor no se acercara a las víctimas. El ejercicio se ha repetido varias veces, reconoció el entrevistado.
Para acreditar las amenazas, insultos y agresiones previas, todos los vecinos que se encontraban en la junta tuvieron que rendir testimonio, presentaron videos del circuito cerrado de cámaras y chats donde hubo discusiones previas.
El entrevistado declaró que la respuesta ha sido lenta, pese a que han presentado varias pruebas, el asunto no se ha resuelto, incluso el agresor no se presentó a los citatorios de justicia alternativa y demandó el pago de daños por presuntas lesiones que sufrió.
“Él nos demandó a nosotros, que dice que le dañamos para que no pudiera trabajar y quiere que le paguemos desde ese día hasta hoy que no se ha presentado a su trabajo. Las autoridades nos buscaron como responsables y resulta que ni siquiera habían visto los videos, ahí se ve todo”.
TERCER OBSTÁCULO: LA RESOLUCIÓN
Pese a que no se ha presentado a los citatorios, existen los videos del incidente y el testimonio de 23 personas, el agresor sigue su propia demanda por daños. Mientras las autoridades citaron de nuevo a los involucrados.
“He ido unas seis veces, y los demás también, no nos resuelven, no hay una sanción, incluso, me dijeron ahí en la Procu que no iba a lograr nada, que esas carpetas usualmente las dejan abandonadas porque es mucho trabajo y no les interesan. ¿Entonces debo esperar a que me haga daño?”
El entrevistado indicó que pese a que en el estado existe el delito de amenazas y el de lesiones que incluso lo pueden vincular a proceso, las autoridades no han resuelto.
En Hidalgo, de enero a junio, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró más de 3 mil 500 carpetas de investigación por ambos delitos.
Mil 871 por lesiones dolosas y mil 659 por amenazas. Esto significa que en promedio reciben 19 de estas carpetas diariamente.
El entrevistado pidió que las autoridades sean atentas del delito de amenazas, que aunque parece menor, podría llegar a otros delitos si no se detiene.
“No hay sanción, no hay multa, nosotros ya no queremos que viva ahí, pero no pueden hacer nada, entonces le enseñan que puede hacer daño y no va a pasar nada”.