Se suman estudiantes de los institutos de Ciencias de la Salud, así como de Humanidades, de la UAEH, a la protesta del Instituto de Artes, quienes acusan represión durante la manifestación en el edificio de Abasolo en Pachuca.
La protesta también fue replicada en Tulancingo.
Los estudiantes del Instituto de Artes demandan la destitución de la directora María Teresa Paulín Ríos.
ICSa
La mañana de este miércoles, estudiantes del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) se manifiestan frente a las instalaciones.
Fijaron su postura de apoyo al Instituto de Artes al tiempo que expresaron su temor de que pudieran llegar grupos de choque como los que acudieron el 19 de septiembre al edificio central de la universidad, donde se produjo una reyerta con saldo de 30 heridos.
Algunos alumnos exhortan a que los participantes escriban en sus brazos números telefónicos familiares y tipo de sangre ante la posibilidad de agresiones.
A su vez, piden “no caer en provocaciones”.
Rechazan la presencia y no permiten el acceso del director del instituto, Enrique Espinoza Aquino Piña, y de quien se ostenta como presidente de la Sociedad de alumnos, Sergio Badillo.
Ambos, dicen que buscan un diálogo, pero los alumnos rechazan y acusan que el supuesto dirigente estudiantil ya no forma parte de los estudiantes.
Ha habido empujones por el intento de los directivos de ingresar a la institución, lo que impiden los manifestantes.
El director del Instituto de Ciencias de la Salud dice que se busca dialogar con los estudiantes para reanudar actividades regulares.
ICSHu
En tanto, en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), los alumnos se apostaron en los accesos del centro de estudios y no permiten la entrada.
Leyeron un posicionamiento donde llaman a un paro en apoyo a los alumnos del Instituto de Artes y rechazan el uso e la violencia para reprimir manifestaciones.
TAMBIÉN EN TULANCINGO
Una decena de estudiantes de la UAEH se manifiestan en este momento a la entrada de las instalaciones en Tulancingo, en solidaridad a sus compañeros del Instituto de Artes, perteneciente también a la comunidad universitaria.