En pleno centro de la ciudad sigue funcionando, pero con menos clientes, el Parián, que es el más antiguo y quizá el único mercado de pulgas de Pachuca.
Para los nostálgicos y coleccionistas es el lugar ideal para encontrar artículos de segunda mano.
DISCOS Y TELEVISORES
Discos de acetato, relojes, joyería, herramientas, televisores y tocadiscos, muebles y libros con una larga historia, se pueden comprar por unos cuantos pesos.
Antonio Gutiérrez es uno de los vendedores de mayor antigüedad en ese mercado ubicado en la calle de Arizpe esquina con viaducto Nuevo Hidalgo.
Dice que ya es menor la cantidad de clientes que acuden, a diferencia de hace 15 o 20 años cuando se observaba una auténtica romería los fines de semana.
TIANGUIS EN LAS COLONIAS
Desde que empezaron a proliferar los tianguis en los barrios y colonias de Pachuca empezó a disminuir la cantidad de asistentes al Parián, comentó.
FUE CENTRO DE ARTESANÍAS
Ese centro de comercio se construyó en 1986 por iniciativa del entonces gobernador Guillermo Rossell quien originalmente tenía la idea de que fuera una exposición permanente de artesanías representativas de cada uno de los municipios del estado.
Ese proyecto no funcionó porque era muy escasa la clientela, pero atrajo al público cuando se convirtió en un mercado de pulgas, es decir, de productos de segunda mano.
TERMINAL DE AUTOBUSES
Algunos comerciantes han emigrado a otros tianguis, por ejemplo al de Actopan, en busca de más clientela, dijo don Antonio Gutiérrez.
Recordó que en el lugar donde hoy está el Parián había una enorme terminal de autobuses foráneos.
Antonio fue empresario, se dedicó siempre a la iniciativa privada y hoy no tiene una pensión.
DE EMPRESARIO A VENDEDOR
Tenía una empresa que fabricaba joyería de chapa de oro, pero con la llegada de los productos chinos dejó de ser rentable la actividad”.
“Vino un declive y yo llegué aquí al Parián con relojes que siempre me han gustado. Estamos aquí desde hace 16 años vendiendo relojes Mido, Omega e imitación de Rolex”, agregó.
PARTE DEL INVENTARIO
Antonio, quien dijo que ya es parte del inventario del Parián, tiene aspecto de intelectual y además gusta mucho de la lectura y la música.
Acude todos los días a vender sus finos bolígrafos de chapa de oro y particularmente relojes.
Dice que el Parián merece una mayor afluencia, no solo de personas de Pachuca, sino también de turistas.
PUROS RUMORES
Lo que pasa es que se le hizo mala fama al mercado de pulgas diciendo que venden artículos robados, lo que no es verdad porque son antigüedades”, aclaró.
Un producto que se fabricó hace 20 o 25 años es difícil que se exija una factura, explicó.
No niego que haya habido casos de que se hayan vendido productos hurtados, pero una golondrina no hace verano”, declaró.
VOLVER AL PASADO
Los pachuqueños no deben dejar caer ese tradicional centro de comercio, expresó.
Para comprar en ese mercado no se necesita tener mucho dinero. Hasta con 15 o 20 pesos se puede adquirir un disco o un libro antiguo que son como boletos para volver al pasado, al menos en la imaginación.