Pese a que la prisión preventiva es una medida cautelar, para muchas personas al pisar la cárcel la gente las califica como culpables y son señaladas, aunque resulten inocentes.
Rosario Robles Berlanga, exjefa de gobierno de la Ciudad de México, consideró que se abusa de la prisión preventiva en muchos casos, como el asunto del hidalguense Jesús Murillo Karam, quien está en la cárcel innecesariamente.
“Y está en prisión enfermo, con una edad que ya pudiera incluso irse a arraigo domiciliario”, comentó.
CUESTIÓN POLÍTICA, NO DE JUSTICIA
Durante su conferencia “El abuso de la prisión preventiva y los derechos humanos de las mujeres”, la también exsecretaria de Desarrollo Social cuestionó “qué tiene que ver” Murillo Karam con los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Hay casos en los que sí se dio arraigo domiciliario, en su caso no (Murillo), entonces es cuando ya entra la política y no entra la justicia, es lo que no podemos permitir”, expresó.
Agregó que debe actuarse con la ley en la mano, que la justicia tiene que ser ciega, no importa la persona que sea, si es poderosa o no, rica o pobre, tiene que aplicarse por igual.
LA SOCIEDAD LOS SEÑALA
La exfuncionaria que permaneció tres años acusada por ejercicio indebido del servicio público, y que tuvo absolución definitiva en diciembre de 2023, visitó Pachuca este jueves.
Participó como ponente invitada al Congreso Nacional en Derechos Humanos y Juicios Orales 2024, donde expuso a estudiantes de derecho que no se debe abusar de la prisión preventiva.
“Es una de las 14 medidas cautelares que establece el Código Penal, eso lo saben quienes estudian derecho y leyes, pero la sociedad califica y señala con el dedo, y dice ‘es un corrupto’”, expuso.
MUJERES CON MAYOR DESVENTAJA
Mencionó que cuando una persona pisa la cárcel la gente no piensa que es una medida cautelar para que no se vaya a fugar, evadir la justicia o entorpecer el proceso de investigación.
“Con este criterio, para muchas personas al pisar la cárcel la gente las califica como culpables. Estás en una cárcel, eres una o un delincuente ante la sociedad”, comentó.
También relató diversos casos de mujeres, a quienes se complica más la situación cuando tienen hijos, ya que si están con ellas en los penales crecen en un ambiente hostil y si están afuera, terminan perdiendo el contacto con ellos.
Confió en que después de las elecciones los expertos en el tema vayan a un debate real que ponga en el centro el tema de la justicia ajeno a intereses políticos.