En el contexto nacional, Pachuca ocupa el primer lugar en embarazo adolescente, reveló Adriana Jiménez Patlán, directora de la asociación civil Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia.
Afirmó que el Instituto Hidalguense de las Mujeres no ha hecho lo suficiente para combatir ese fenómeno.
ABUSOS A MENORES
Expresó que los casos de embarazos en adolescentes son delitos sexuales, porque no se puede hablar de relaciones consensuadas con una menor de edad.
Los agresores generalmente están dentro de la familia, porque son los primos, los tíos, los padres biológicos o sus hermanos.
Las niñas que resultan embarazadas en ocasiones viven también violencia doméstica.
En otros casos, las adolescentes de entre 15 y 19 años se relacionan con hombres que les llevan entre 10 y 30 años de edad, lo que se traduce en violencia estructural.
En Hidalgo se han identificado al menos 230 casos de embarazo adolescente este año.
SIN SALIR DE LA POBREZA
El futuro que les espera a estas madres prematuras es enfrentar un ciclo de pobreza, sin acceso a la educación y al desarrollo, explicó.
Son historias que se repiten y que se tienen que cortar a tiempo, y para ello se requiere de la actuación decidida de las autoridades estatales, afirmó Jiménez Patlán, quien a su juicio falta mayor acción por parte del Instituto de Mujeres.