Los bailes sonideros en barrios y colonias de Pachuca son un sueño para algunos vecinos, pero para otros representan una pesadilla debido a la estridencia, la basura y hasta las riñas que se producen en su entorno.
Efigenia Rojas Contreras, representante vecinal del Barrio Mágico El Arbolito, consideró que las autoridades municipales deben regular esas actividades, al menos en cuanto a horarios, porque en algunas ocasiones el ruido se mantiene hasta las 6:00 horas del día siguiente.
DURANTE LA MADRUGADA
Debe tomarse en cuenta que sólo un porcentaje mínimo de los vecinos son los que acuden a esas actividades callejeras, que se desarrollan en medio de luces y enormes bocinas. El ruido que producen altera el sueño de todos los demás y afecta la salud por falta de descanso, principalmente de enfermos, personas de la tercera edad y niños.
“Unos cuantos se divierten, pero a la mayoría no la dejan dormir”, expresó, al referirse a los bailes que se desarrollan incluso en otros sectores, como el fraccionamiento Plutarco Elías Calles.
Las personas que gustan de los sonideros son, por decirlo de alguna forma, “personas más desordenadas, pues no siempre trabajan o se dedican al estudio”, consideró la representante vecinal.