Salamanca, Guanajuato.- La tradición de visitar los panteones el 02 de noviembre sigue viva, es una costumbre que establece la comunión entre vivos y muertos…, flores, oraciones y música cambian el escenario sombrío y fúnebre de los cementerios por un ambiente de festividad.
Miles de personas visitaron los panteones de Salamanca para sentir la cercanía con los seres queridos que han emprendido el viaje eterno, al pie de los sepulcros se recordaron anécdotas que se vivieron con quienes ya descansan en paz.
Como cada año, este Día de Muertos las tumbas lucen adornadas con el follaje que se mezcla entre las gladiolas, las rosas, los claveles, los crisantemos, el cempasúchil y el diente de león, que son las flores que más acostumbra la gente para honrar la memoria de sus difuntos.
A las afueras de los panteones el comercio de ocasión aprovechó la festividad para ofertar flores, veladoras, imágenes religiosas, comida, postres, botanas, aguas frescas, enseres de cocina, ropa, calzado, perfumes, las casas funerarias ofertaron sus servicios e incluso hubo quien estuvo ofreciendo plazas laborales.
En Salamanca, como en gran parte del territorio nacional, este Día de Muertos se vivió con la singular esencia de un país rico en tradiciones, un país donde la muerte está rodeada de sátira y se representa de una y mil maneras… Un país donde la añeja costumbre de visitar los panteones en el Día de Muertos, es una tradición que está más viva que nunca…
GT