Salamanca, Guanajuato.- La colación es una tradición que se niega a morir, este singular caramelo otorga sabor y color a los “aguinaldos”, que son esas bolsas que se reparten en las posadas y que además llevan caña, cacahuate, naranja, galletas y dulces.
Desde hace 30 años, José Luis Delgado se dedica a vender dulces, su “Puesto de la Felicidad” como él lo denomina, se ubica en la calle Sánchez Torrado y San Antonio, ahí oferta la tradicional colación y también ofrece dulces rellenos como carita de sol, corazón y giralda, además del dulce surtido que se vende por kilo para las piñatas.
Nosotros nos acoplamos y vendemos el dulce que la gente pide, pero la colación es una tradición que está viva, en esta época del año las personas la compran para las posadas y para acostar al Niño Dios, es importante que se conserven las tradiciones y la Navidad es tradición, la Navidad hay que disfrutarla y es bonito endulzarla con una colación”, enfatizó José Luis, un comerciante que vende dulces y que vive y disfruta la Navidad como en antaño.
¿De dónde viene este tradicional dulce?
La tradición marca que la Colación China era acostumbrada por la gente pobre, su cubierta es de colores fuertes y llamativos, su forma simula la lana del borrego o cordero y está rellena con una semilla de cilantro que representa el corazón del Niño Dios.
De acuerdo con lo que se acostumbraba en antaño, la Colación Fina endulzaba las fiestas navideñas de la gente rica o con mayor poder adquisitivo, es lisa y de colores menos vistosos y está rellena de cáscara de naranja, cacahuate y anís.
Para este año, en Salamanca el precio de la colación china es de 90 pesos el kilo y la colación fina se cotiza por arriba de los 100 pesos el kilogramo. Colación china o colación fina, su esencia es endulzar las fiestas navideñas.
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