El puente El Molinito está por cumplir 84 años en servicio, armado y montado entre 1938 y 1939, fue un regalo del general Lázaro Cárdenas del Río, ante la necesidad de contar con un viaducto para los vehículos de motor que provenían de la carretera Salamanca-Valle-Morelia que en ese tiempo fue inaugurada.
Conocido también como “Puente Blanco El Molinito” porque su primera pintura fue en tono plateado, la obra quedó terminada durante el periodo de gobierno de José María Chavolla, en ese entonces no se trabajaba la soldadura autógena y su estructura se armó a base de remaches.
Antes de que estuviera el puente El molinito, la gente, la carga, la mercancía, se cargaba en las canoas para cruzar el río Lerma y eso tenía un costo (…) cuando inauguran el puente el Gobierno Municipal empezó a cobrar un impuesto de 1.50 para otorgar una mayor seguridad caminando por el puente, que cruzar el río transportándose por medio de las canoas”, rememoró Juan José Rodríguez Chávez, cronista de Salamanca.
En 1972, último año de gobierno de Francisco Aguinaco Alemán, al puente se le agregaron unos andadores laterales para el paso peatonal.
Entre los años 2002 y 2003, durante la presidencia de Justino Arriaga Silva, se mandó proyectar, armar y montar de manera adjunta una réplica del puente, mismo que fue inaugurado el 24 de febrero del 2003 y a partir de entonces se les conoce como “Los Puentes Gemelos”.
El primer puente se trajo de Monterrey, mientras que la réplica se manufacturó en Salamanca y se ensambló con soldadura, de tal manera que los relieves de los remaches del primer puente marcan la diferencia entre Los Puentes Gemelos.
MGL