Salamanca, Guanajuato.- A sus tres años, Jared Rangel es el capitán en el barco de la felicidad, navega por el mar de la inocencia, la pureza de su corazón es la fortaleza que lo hace avanzar hacia puerto seguro y su sonrisa es el faro que ilumina su camino.
Juguetes, dulces, sueños e ilusiones son el preciado tesoro que guarda en el cofre que recibió al llegar a este mundo, pero su mayor riqueza es transitar por la etapa de la niñez.
A Jared le gustan los dinosaurios, disfruta ir al jardín para alimentar a las palomas, por su corta edad todavía tiene dificultad para pronunciar algunas palabras, pero eso no le impide dar rienda suelta a su gusto por cantar.
Jared es la luz de su hogar y deleita a sus seres queridos cantando canciones infantiles, su preferida es “La Rata Vieja“.
Siempre alegre, con mucho ímpetu, Jared corre, brinca, grita y disfruta el cariño de sus 2 hermanos y el amor de su mamá Fabiola.
Jared es un niño pequeño de tamaño, pero grande de corazón, un infante noble, tierno y entusiasta que forma parte del batallón que en tiempos futuros luchará por un mundo mejor.
Jared puede ser superhéroe, deportista, sacerdote, médico, bombero, soldado, policía o astronauta, la magia de ser niño lo transporta a cualquier escenario. Jared simplemente es feliz y disfruta la etapa más maravillosa de la vida.
AM