El suceso, que también involucró a personal de Policía Municipal y Protección Civil, se desarrolló en la carretera Salamanca-Irapuato, cerca de la empresa Nutroline, específicamente en el Kilómetro 9+000.

Salamanca.- San Vicente de Flores, Salamanca, ha sido escenario de un inquietante hallazgo: por tercera ocasión fue descubierta una toma clandestina de combustible en el mismo lugar, generando la intervención inmediata de las autoridades locales. 

En 2021 fue cuando se registró el primer reporte, luego a finales del año pasado se volvió a perforar y clausurar y este martes fue perforado de nueva cuenta. 

El reporte surgió a raíz de un fuerte olor a gasolina, detectado por el sistema de emergencias 911 este martes.

El suceso, que también involucró a personal de Policía Municipal y Protección Civil, se desarrolló en la carretera Salamanca-Irapuato, cerca de la empresa Nutroline, específicamente en el Kilómetro 9+000.

Elementos de Policía Municipal llegaron al lugar, encontrándose con trabajadores de Pemex realizando excavaciones y respondiendo a un reporte previo sobre olor a hidrocarburo.

Por su parte, Pemex informó que, desde las 9:00 de la mañana del mismo día, estaban llevando a cabo las excavaciones para determinar si existían daños en el Poliducto 8 de Salamanca-León o si se trataba de una toma clandestina.

STAFF / AM. 

Ante la sospecha y el riesgo asociado, la Guardia Nacional y el Personal de Medio Ambiente también se unieron a la inspección del sitio.

Fue alrededor de las 2:15 de la tarde cuando el ingeniero Manuel Camargo, en representación de Pemex, dio a conocer el hallazgo oficial de la toma clandestina en el ducto.

En ese momento, todas las labores de excavación fueron suspendidas de inmediato para evitar posibles peligros.

La gravedad del incidente llevó a la intervención de la Fiscalía General de la República, que se trasladó al lugar para llevar a cabo los procedimientos correspondientes y proceder a la clausura de la toma clandestina.

STAFF / AM. 

De esta manera, se garantizó la seguridad de la comunidad y se evitó cualquier potencial desastre ambiental y de seguridad.

Este lamentable hallazgo pone de relieve nuevamente la problemática del robo y tráfico ilegal de combustible que afecta al país.

Además de los riesgos para la población y el medio ambiente, estas acciones ilícitas conllevan pérdidas económicas significativas tanto para la industria como para el Estado.

HEP.

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