Salamanca, Guanajuato.- Las recientes lluvias han brindado un alivio a la contaminación ambiental en Salamanca, ya que la presencia de óxido de azufre en la atmósfera de la localidad es mínima.

Joel Berlín Izaguirre, presidente del Patronato para el Monitoreo de la Calidad del Aire en Salamanca, explicó que la probabilidad de que ocurra lluvia ácida se ha reducido considerablemente.

“Las primeras lluvias pueden tener una ligera acidez, pero en menor medida, debido a la escasez de óxidos de azufre, que solían ser los principales responsables de su acidez.

Aunque existen otros óxidos que también generan acidez, su impacto es mucho menor. Actualmente, no hay registros de lluvia ácida en Salamanca, ya que no contamos con el equipo necesario para capturarla y medir su acidez, el cual fue retirado por el Gobierno del Estado”, comentó Berlín Izaguirre.

El presidente del Patronato también destacó que la lluvia ácida no afecta directamente a los seres humanos, sino que principalmente causa daños en monumentos, estructuras metálicas y envejecimiento prematuro de construcciones de concreto, mármol y caliza.

Además de reducir el riesgo de lluvia ácida, las precipitaciones también presentan otra ventaja: disminuyen la concentración de partículas contaminantes en la atmósfera, ya que la humedad evita que el polvo se eleve.

¿Pero qué es la lluvia ácida? 

La lluvia ácida se produce cuando el vapor de agua presente en el ambiente se combina con ciertos contaminantes, como el óxido de nitrógeno y el trióxido de azufre, generados por la contaminación.

Esto provoca una disminución del pH (concentración de iones de hidrógeno) de la lluvia, convirtiéndola en ácida.

Para prevenir la contaminación ambiental y evitar la lluvia ácida, es importante implementar algunas medidas.

Entre ellas se encuentran el uso de gas natural, la reducción del uso del automóvil en favor de caminar o utilizar la bicicleta para distancias cortas, la utilización de bolsas ecológicas y la disminución del uso de productos no biodegradables.

Estas acciones contribuyen de manera significativa a proteger el medio ambiente y a mantener la calidad del aire en Salamanca.

HEP

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