Salamanca, Guanajuato.- En los años 80, el Tianguis Unión Solidaridad de Salamanca experimentó su apogeo, atrayendo a gran parte de la población en busca de “fayuca”, ropa, calzado y productos novedosos. Sin embargo, en la actualidad, solo queda el recuerdo de aquellos tiempos de bonanza.
La historia del tradicional “Tianguis de los Miércoles” de Salamanca se remonta a los años 70, cuando se estableció cerca del desaparecido Mercado Hidalgo.
Posteriormente, los tianguistas se trasladaron a la calle Avenida del Trabajo y, en la víspera de los años 80, se establecieron en la calle Allende.
En diciembre de 1982, la Unión Solidaridad de Comerciantes Tianguistas y Ambulantes de Salamanca, Guanajuato, encontró su hogar en la nave comercial actualmente ocupada en la colonia San Gonzalo.
Los comerciantes que han trabajado en el tianguis de los miércoles en Salamanca durante 40 años afirman que los 15 años posteriores a 1982 marcaron la mejor época para la actividad comercial de la Unión Solidaridad.
Hace muchos años era diferente, nada que ver con la situación actual. Cuando llegamos aquí a principios de los 80, nuestros puestos se agotaban rápidamente, todo se vendía. Los pasillos se llenaban de gente y en el tianguis la gente encontraba todo lo que buscaba”, recuerda uno de los tianguistas.
Para este grupo de comerciantes, la bonanza económica llegó a su fin junto con el siglo XX.
Aunque la economía experimentó altibajos, la actividad comercial se mantuvo durante casi 20 años, hasta que la pandemia del COVID-19 desencadenó la peor crisis económica a la que se han enfrentado los tianguistas de la Unión Solidaridad.
A pesar de ello, los comerciantes de antaño y las nuevas generaciones no se rinden y cada miércoles se instalan para ofrecer una amplia variedad de productos a la población salmantina.
“Todo cambia, hay más gente, hay más comerciantes, hay más competencia, pero eso nos motiva a trabajar más para salir adelante. Hubo tiempos buenos y todavía el comercio es una forma de vida. Si no fuera así, no estaríamos aquí. Solo debemos adaptarnos y esforzarnos al máximo”, comenta un comerciante con décadas de experiencia en el tianguis de los miércoles.
HEP